Declaración de intenciones
Estimados lectores:
Tradicionalmente, junio era el mes de la Feria del Libro de Madrid que, durante tres semanas, ocupaba el Jardín del Retiro. Los no madrileños envidiábamos ese privilegiado entorno que permitía sumergirse en él, ojear y hojear sin prisas, sin colas, sin apretujones. Este año, la Feria se celebrará en otoño, pero quede constancia por nuestra parte de que vamos a añorar ese entorno primaveral. La vacunación parece avanzar a buen ritmo y se habla de una recuperación económica que podría tener forma de V. Roguemos para que siga así y ojalá el mermado sector cultural sea tomado en serio de una vez por todas, especialmente después de haber quedado claro cuán determinante resulta para nutrir nuestro espíritu no solo en tiempos de tribulación (lo de la mudanza lo dejamos para otro día visto cómo sigue el mercado inmobiliario que, entre otros, también determina el poder desarrollar grandes bibliotecas físicas). Si no es lector habitual y anda perdido, eche un vistazo a un delicioso libro, El placer de la lectura, de Siruela, colección Tiempo de mirar, de Ella Berthoud (con traducción de Ana Doblado Castro): entenderá entonces cómo aprovechar la lectura para desarrollar y potenciar nuestra inteligencia emocional; las distintas formas de leer; a leer como un niño, sin prejuicios y en lugares muy especiales; los beneficios de leer con otras personas; y cómo podemos encontrarnos con nosotros mismos recordando lo que leímos.
Feliz junio y felices lecturas.