LETRAS ARAGONESAS
El legado pirenaico definitivo
Amar el territorio, rebuscar en la memoria de sus habitantes, estudiar sus tradiciones y escalar sus cumbres lleva toda una vida. Si a todo esto le sumamos el oficio de escribir y la vocación de enseñar nos falta tiempo. Pero Enrique Satué
Oliván (Sabiñánigo 1955) posee una personalidad en la que caben varios hombres y mujeres y más de un par de piernas de esas con las que ha recorrido mil caminos.
Licenciado en Filosofía y Letras y doctor en Geografía e Historia posee un currículum apabullante que corrobora con una humildad que solo poseen los sabios.
Ensayos, relatos, documentos sonoros, libros infantiles y divulgativos … no hay tecla pirenaica que no haya tocado Satué. Ejemplo para escritores, a él debemos que, por ejemplo, Julio Llamazares pusiera sus ojos en Ainielle y pergeñara su melancólica Lluvia amarilla.
La labor de Satué ha sido y es salvaguardar el patrimonio material e inmaterial del Pirineo. Enamorado del paisaje posee una sensibilidad especial para tratar a las personas y colocarlas en el centro del relato. Escuchar a los mayores, transcribir, enlazar y expandir unas voces, hasta que él las toca, anónimas que quedan ya para siempre en la memoria colectiva.
Trabajador incansable ha decidido con Pirineo y Manta recopilar todo su saber, sus idas y sus venidas y su encuentro con ese territorio que tanto ama y reivindica. Apunta que esta es su última publicación y que ha quedado exhausto, pero es de esperar que su retirada sea como la de muchos toreros.
Pirineo y manta está dividido en dos volúmenes (I Por la Hoya de Huesca y La Jacetania y II Por el Alto Gállego, Sobrarbe y el Somontano). Planteado como un libro de viajes el autor ha conseguido crear un rico y complejo retablo sobre el Pirineo aragonés, en el que de una forma ágil y transversal van apareciendo la voces de antiguos amigos, de nuevos y viejos conocidos; personajes hallados por azar, estampas recreadas del pasado y nuevos enfoques sobre aspectos aparentemente conocidos. En sus páginas aparece un gran elenco de personas vinculadas de un modo u otro a los Pirineos, historias e intrahistorias diversas, recuerdos personales, reflexiones, situaciones nuevas y puertas abiertas al futuro. Para un montañero como Satué ésta es sin duda su obra cumbre: un viaje conceptual y emocional, una mirada antropológica fundamental hacia esta cordillera donde lo local se hace universal.
Reyes Salvador © Ricardo Grasa/El Pirineo Aragonés