Jordi Canal Soler
30 rutas imprescindibles en coche por Europa
Jordi es ante todo un explorador aventurero que ha desarrollado su faceta como escritor y fotógrafo narrando sus experiencias por los cinco continentes en 8 libros. En el último “Joyas culturales europeas. 30 rutas imprescindibles en coche” ha buscado sus paisajes más bonitos y salvajes, así como los monumentos históricos y artísticos más emblemáticos del continente europeo.
Más información: www.jordicanal.com
1. ¿Cuál es el viaje que aún no has hecho?
¡Uy! Hay tantos aún por hacer... Ya sea alguno de los países que aún me quedan por recorrer en Europa o en cualquiera de los otros continentes, o incluso volver a varios de ellos para seguir descubriendo sus encantos, hay muchos viajes que aún no he hecho. Pero sí que tengo algunos viajes de ensueño pendientes que me gustaría llegar a realizar algún día. Por ejemplo, tras haber estado en el mismísimo Polo Norte ya sueño con algún día llegar al Polo Sur… Pero creo que de momento será más fácil intentar seguir conociendo la Polinesia, por donde he estado viajando los últimos años: Hawaii, Tonga, Samoa, Tahití, Nueva Zelanda… Ahora tengo la vista puesta en la Isla de Pascua, que me encantaría visitar.
2. A modo de pedagogía ¿a qué país llevarías a unos hijos adolescentes para que aprendieran que viajar es adaptar su mentalidad, olvidar prejuicios y ser permeable a las experiencias? Puede no ser europeo.
Pues tengo la experiencia de haber llevado a mi hija de tres años por más de cuarenta países y sé que eso como mínimo le ha abierto el apetito y ahora es capaz de comer de todo, desde udon japonés o kevapci serbio a harira marroquí o tacos mexicanos. Pero cuando crezca uno de los lugares donde la voy a llevar es a Senegal: el África Negra, para hijos adolescentes es perfecta para enseñarles que los prejuicios siempre son negativos y que las experiencias del viaje te hacen re exionar sobre tu propia vida.
3. ¿Crees que es cierto lo que nos han contado que Europa ha sido y es la reserva espiritual de occidente y que sigue ostentando los valores morales motores de la civilización occidental?
La verdad es que no lo creo. Europa quiz fuera la cuna de la losofa, pero hace tiempo que los grandes - lósofos murieron y los valores morales son ahora mucho más fuertes en continentes como Asia, África o Sudamérica. El respeto por la sabiduría de los viejos, el amor por la familia o la protección de la madre naturaleza están mucho más arraigados en esos continentes que en la Vieja Europa.
4. ¿Hay un alma común europea en su cultura y en su arte?
Debido a su altísima diversidad de naciones, credos, orígenes raciales y trasfondos históricos, Europa es una amalgama tan variopinta que es difícil decir que exista un alma común europea en su propia cultura o en su arte. A pesar de que se parecen, hay grandes diferencias entre países tan alejados como puedan ser España, Rusia, Inglaterra o Turquía. Sin embargo, viajando por Europa sí que me he dado cuenta de que hay algo en común que comparten todos los países: el orgullo de su propio patrimonio cultural y las enormes ganas de darlo a conocer al visitante.
5. ¿Cuál crees tú que es el país más desconocido de Europa?
Es difícil de decirlo y, por supuesto, dependerá de en qué país vivimos. Para los ucranianos, Bielorrusia no será tan desconocida como para nosotros simplemente porque se encuentra al lado. Para los españoles, por ejemplo, hay algunos países menos frecuentados que incluso son difíciles de ubicar. Las islas Feroe, por ejemplo, a pesar de pertenecer a Dinamarca tienen un estatus autonómico muy elevado que lo elevan a rango de país y que poca gente sabe que se encuentran en el medio del Mar del Norte.
También son poco conocidos para los españoles las repúblicas de la ex Yugoslavia (como Serbia, Kosovo, Macedonia…) una región que me ha encantado explorar para descubrir alguna de las zonas con menos presencia de turistas de Europa.
6. Tu destino favorito europeo y por qué.
No tengo un destino favorito como tal, pero sí que hay lugares donde vuelvo y vuelvo y no me canso de visitar, como Gran Bretaña, Suiza, Francia… Son países que tienen el perfecto equilibrio entre paisajes espléndidos y rica y diversa cultura que hace que nunca sean aburridos.
7. ¿Qué país europeo se ha adaptado mejor a los valores de sostenibilidad y a la protección del medio ambiente y cómo ha sido ese proceso, corto, largo y su aceptación ciudadana?
Como siempre, en esto de la ecología los países nórdicos siempre nos van por delante. En Alemania hace ya años que cada casa genera su propio compost para el jardín, en Suecia o Finlandia viven integrados en el entorno natural y en Noruega (a pesar de ser uno de los principales productores de petróleo), los coches eléctricos ya superan a los de combustión. La facilidad para haber adoptado estas medidas es que ya lo tienen integrado en su ADN. Los países del sur, por el contrario, son la región del despilfarro, la del ya-se-encargar-a-otro y los de “a mí no me afecta”. Solo con la educación podremos vencer estos tópicos y esta inutilidad heredada.
8. ¿Cuál crees tú que es el país europeo que protege mejor su patrimonio histórico-artístico-cultural?
De alguna manera, cada país hace lo que puede para proteger su patrimonio. El problema surge cuando se trata de países muy ricos en patrimonio pero pobres en recursos. Entonces hay que priorizar esa protección y es cuando pueden quedar entonces algunas obras en un estado lamentable de abandono. En Kosovo, por ejemplo, me sorprendió ver viejas iglesias ortodoxas (incluso alguna incluida en el Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO) en un estado muy ruinoso por la falta de dinero. Pero hay otros países más ricos que no solo conservan muy bien su patrimonio histórico, cultural o artístico sino que lo muestran con in nidad de museos muy visitados, como Gran Bretaña, Francia, Alemania, Bélgica…
9. Tu libro habla de Rutas en coche, supongo que habrás tenido algún contratiempo, avería, susto, visita al mecánico pero ¿dónde has dicho: aquí en coche no vuelvo?
En un faro remoto de Escocia recuerdo haberme quedado sin batería y haber tenido que esperar un día entero antes de que llegara un granjero con un viejo Land Rover que me salvó. En Rumanía también tuve algún contratiempo viajando con un turismo por los bosques de Transilvania en primavera, cuando la nieve empezaba a derretirse convirtiendo el camino en un baño de lodo. Pero grandes averías o tener que ser remolcado por una grúa no me ha llegado a pasar nunca, y quizá sea por las revisiones de antes del viaje y un poco de sentido común que siempre he intentado tener en cuenta.
10. Gastronómicamente hablando ¿qué ruta te ha sorprendido más gratamente?
En todas las rutas dedico una página a hablar de algunos restaurantes donde podamos probar alguno de los platos típicos de la región, ya que creo que la cultura gastronómica no solo es importante para alimentarnos, sino para apreciar parte del carácter local. Pero de las rutas que aparecen en el libro quizá la que más me interesó fue la de Dordoña – Périgord, en Francia. Es una zona con una riqueza gastronómica fabulosa, desde los vinos de Bergerac hasta el paté y fuagrás de Périgueux pasando por la trufa que acompaña gran cantidad de platos.
11. ¿Has percibido en tus viajes por Europa el in ujo, del que muchos hablan, del clima en el carácter de sus ciudadanos o por el contrario crees que es una quimera que nos han contado?
Creo que es totalmente cierto que el carcter de la gente viene in uenciado por el clima. Hay excepciones, claro. Los irlandeses suelen ser risueños bajo la lluvia, mientras que a los británicos el cielo gris les agria el carácter. Pero por fortuna el vino, la cerveza, los schnaps o el vodka acaban desatando en los pueblos nórdicos un carácter alegre que en los sureños el sol hace orecer sin necesidad de otros estimulantes.
12. Recomiéndame una ruta española para hacer en otoño en familia.
Hay muchísimas rutas para hacer en familia. Pero hay una ideal para hacer en otoño y que gustará tanto a jóvenes como adultos. Se trata de la Ruta del Quijote por Castilla la Mancha, y alterna tanto castillos como molinos, paisajes y monumentos, buena comida y mejores distracciones. Una ruta para disfrutar y querer seguir explorando el gran patrimonio cultural, arquitectónico y artístico que tiene nuestro continente.