Por Miguel A. Muñoz Romero
Buen Viaje Jairo
En esencia, viajamos para conocer, en realidad para conocernos a nosotros mismos. En los viajes coincidimos con muchas personas porque lo importante somos las personas, no los lugares, aunque va todo unido, pero sin las personas no hay viaje.
Hay viajes en los que tienes suerte y conoces a alguien especial, hablas con el/ella, ya sea tomando algo en un bar, un guía o un viajero/viajera con el que charlas y compartes viaje.
Puede que te des cuenta al momento, igual lo recuerdas con el tiempo, pero esa persona te enseña cosas que tú no te habías parado a pensar.
Pero imagina que conoces a alguien que, desde el momento cero, involuntariamente te esta enseñando y eres consciente, esa persona te hace detenerte y pensar.
Le ves fuerte y no me re ero al fsico, le ves fuerte en ganas por viajar, por vivir, por aprender, lo ves en sus ojos. Te unes a él en el viaje y le observas, esperas algún momento en el que tenga un mal gesto, algo que te desagrade y con rmes que todos, tarde o temprano, somos humanos.
Pero ese momento no llega, y sigue enseñándote, tal vez sea yo que quiero aprender de él, creo que mi intuición no me falla, que es especial.
Con los años te vas dando cuenta de lo que puedes esperar de las personas y, en este caso, sé que era bueno.
Hablo en pasado porque ya no tendré tiempo de saber y aprender más contigo, Jairo.
Fue breve nuestra amistad, pero después de tantos viajes, puedo decir que ese viaje de dos días por La Rioja fue en el que más he aprendido, y en el que mi trabajo fotogr co sirve para lo que tu hacas, ensear a los demás que es posible, tuve suerte.
Buen viaje Jairo.