Estilos navideños para decorar tu casa
La Navidad es una pero son muchos sus elementos. Los regalos, las comidas, las cenas, los reencuentros con la familia y los amigos, las ciudades iluminadas, las vacaciones para algunos, un sinfín de rituales que por unos días, para algunos demasiados, transforman nuestra rutina y casi nuestra vida. A veces se convierte en casi una vorágine que te arrastra y te puede llegar a provocar ansiedad, pues es mucho lo que nos hemos propuesto hacer para que todo salga perfecto. Mi momento preferido es la decoración de mi casa; es el primer paso y en ella pongo toda mi ilusión, mi creatividad y mi esfuerzo. Tras unos años todos nos cansamos de ver siempre los mismos elementos decorativos, que casi siempre están en el mismo sitio, y queremos ver algo nuevo y que nos introduzca en la Navidad con una renovada ilusión y, por qué no, que sorprenda a los que año tras año, como el turrón, vienen a casa. A veces son simple telas las que parece que renuevan la decoración, otras unas simples manualidades que son facilísimas de realizar las que aportan la novedad, otras veces requieren un toque de imaginación y un extra de trabajo pero siempre es recomendable encajar lo que tenemos de decoración y lo que queremos en un estilo para que la casa no se convierta en un conjunto de adornos de una mezcla de estilos que a duras penas pueden cohabitar. No se trata que poner todos los adornos que se tienen, solo aquellos que entre sí encajen. ¿Cuál es tu estilo?.
ESTILO ESCANDINAVO
Desde que el mundo IKEA aterrizó en nuestros hogares es uno de los más habituales y se inspira en los paisajes nórdicos. Es un estilo sobrio y sereno que potencia la luz natural propia de los inviernos en esta zona de Europa y que aúna artesanía y modernas tecnologías, creando ambientes naturales y contemporáneos. Las luces son un elemento fundamental en esta decoración y han de ser cálidas como lo son los hogares.
Los materiales que podemos emplear deben ser translúcidos, de apariencia metálica (dorados pálidos, plata y cobre) y aquellos que den una sensación de hielo. Todo ello lucirá al máximo si en nuestra casa predominan los colores pastel contrastando con marrones, tierra y grises.
ESTILO LÚDICO
Es el favorito de los que buscan que la decoración navideña produzca alegría. La entrada en el mundo de la Navidad es muy visual, de gran colorido y queda perfecto si lo contrastamos con entornos en los que predominan el blanco y el negro.
Sus colores serán los turquesas, los cereza, amarillo canario, mandarina, lima y rojo. Todo aquello que nos invite a la esta ser perfecto para decorar.
Suele ser el que más gusta a los pequeños de la casa por ello si en tu casa los hay no dudes en optar por este estilo y hazles participar a ellos en la decoración.
ESTILO LUJO OPULENTO
Se trata del maximalismo en su máxima expresión con el que se pretenden simular salones reales. Requiere casas de un determinado estilo, de techos altos y decoración con toques barrocos oscuros y saturados, con cortinajes a base de terciopelos y en ellas encajan muy bien adornos con brillos metálicos intensos y colores que copian a las piedras preciosas así como muchos dorados y gran tamaño en todo lo que se use para decorar; todo ello en un entorno de lo más ostentoso.
ESTILO CLÁSICO
Un gran árbol decorado de modo elegante en una buena esquina de un salón o hall. Paquetes envueltos como regalos, en papel dorado y un gran lazo, al pie del árbol o sobre un mueble. Velas decoradas con motivos navideños en mesas o rincones. Pequeños detalles navideños en lugares estratégicos como es en la puerta principal de acceso a la casa. Todo en armonía, sin estridencias, como si todo lo hubieras comprado a la vez y en los mismos tonos todos los adornos. En una palabra, elegante.
ESTILO VINTAGE
Sería como reutilizar lo pasado de moda con toda la creatividad de la que seas capaz buscando frescura y elegancia. Muchas ores, velas, centros de mesa oreados, coronas antiguas hechas con ramitas de abeto, muebles de otra época decorados con campanas y bolas, cordones para decorar los regalos, lámparas antiguas y candelabros, así como las imprescindibles medias vintage para la chimenea.
ESTILO RÚSTICO
Es el estilo de la creatividad. En él cabe casi de todo, desde forrar las bolas de navidad con sobras de tela de colores, estampadas o escocesas, hasta utilizar el papel viejo de periódicos o revistas para hacer pequeños árboles navideños para decorarlos después con todo aquello que se nos ocurra. Podemos pintar las velas o forrarlas con papel y hacer centros con piñas secas, ramitas verdes de coníferas y hasta incorporar flores secas o madroños.
ESTILO EN RATÁN Y MIMBRE
Este estilo es la manualidad por excelencia, por ello manos a la obra y no dudes en hacer o hacerte con estrellas, palomas, renos, trineos, árboles, angelitos y por supuesto distintos tipos de bolas. Te quedará genial si lo mezclas con telas tipo saco y de cuadritos rojos y blancos.
¿Has encontrado ya tu estilo?. Date prisa pues ya queda poco tiempo.