Israel, un país de ensueño en el Mediterráneo para volver a viajar
Israel ha sorprendido al mundo con su rápida y excelente campaña de vacunación. Esto le ha permitido una desescalada gradual para volver a llenar las calles y las terrazas de vida, e incluso, estar en espacios abiertos sin mascarilla desde el pasado domingo 18 de abril. Estos atisbos de normalidad de los cuales ya disfrutan los israelíes también estarán ‘disponibles’ pronto para los turistas. A partir del 23 de mayo, podrán entrar en Israel personas vacunadas que viajen en grupo. Deberán hacerse un PCR previo a presentar en el aeropuerto de salida y una prueba serológica al llegar al país.
Israel tiene multitud de actividades que ofrecer: tomarse un café junto a las playas de arena blanca de Tel Aviv, sentir la historia cristiana desde la azotea del Santo Sepulcro en Jerusalén o subir hacia las preciosas panorámicas que ofrecen los Jardines Bahaí en Haifa. Todas estas experiencias son apetecibles, ya que, tras mucho tiempo viviendo con restricciones, el turismo al aire libre está en auge.
La zona sur de Israel tiene muchas actividades al exterior que ofrecer a los viajeros que buscan experiencias inimaginables en este país. Una de ellas tiene nombre de ciudad, y es Eilat, la capital del mar Rojo. Con una temperatura media superior a los 22ºc y 360 días de sol al año, tiene una propuesta para todo tipo de turistas: desde los que buscan relax tumbándose en sus playas; hasta los más atrevidos, con actividades deportivas acuáticas como SUP, bananas, snorkel, o kayak.
Para los que no quieran mojarse, existe la posibilidad de visitar el Acuario de Eilat y su observatorio submarino. Sus ventanas, localizadas a seis metros, permiten observar la enorme biodiversidad del arrecife de coral del golfo. Naturaleza en estado puro y en tecnicolor.
A 30 minutos de la atractiva ciudad de Eilat está el parque Timna. Este paraíso geológico ofrece a los visitantes un compendio de formas curiosas y llamativas, formadas gracias a la acción de la erosión y del paso del tiempo en sus rocas. Así, se puede jugar en familia a buscar entre otros un “Champiñón” o una “Montaña espiral” o los “Pilares de Salomón”. Durante las visitas nocturnas estos caprichos de la naturaleza se iluminan para disfrute de los visitantes. Este enclave también tiene una gran importancia histórica ya que fue una cantera explotada por los egipcios para sacar cobre. De hecho, está considerada como la mina de cobre más antigua del mundo.
A unos 150 kilómetros al norte de Eilat se sitúa el centro de visitantes del cráter Ramon (Maktesh Ramon en hebreo), que se sitúa en el corazón del desierto del Negev. El cráter Ramón tiene 40 kilómetros de largo, y entre 2 y 10 kilómetros de ancho, y su forma recuerda a un corazón alargado. Forma parte de la reserva natural de Ramón que incluye también el increíble valle del Tzin. En esta zona los amantes del turismo activo tienen la diversión asegurada: senderismo, ciclismo, segway, sandboard, o rutas en jeep se suman a otras actividades más sosegadas como la observación de estrellas, visitas a bodegas o baños en manantiales de aguas cristalinas en el corazón del desierto.