Viajes de Autor con
Belice
Entre las aguas del Caribe se extiende un país de naturaleza desbordante. Kilómetros de bosques vírgenes, 400 islas tropicales, arrecifes de coral, además de una impresionante fauna que incluye al jaguar. Déjate envolver por su naturaleza.
Estepequeño país de Centro América de tan solo 23.000 km2 presume de ser uno de los destinos más aventureros del mundo, aunque poca gente lo sabe, ya que es uno de los países caribeños menos conocido. Limita al norte con México y al sur y oeste con Guatemala. El golfo de Honduras lo separa del país homónimo, motivo por el cual fue conocido anteriormente como la Honduras Británica, hasta su independencia en 1973, cuando adquirió el actual nombre por la ciudad de Belice. Todavía se habla inglés. El 60% de su territorio está cubierto por una densa selva, aún virgen, en la que habitan cientos de especies animales impresionantes de fotografiar, como el jaguar, el puma, el tapir, el cocodrilo o el tucán. Si además, el viaje se planifica fuera de la estación de lluvias, es decir de noviembre a mayo, el viaje resultará doblemente satisfactorio.
Placencia, punto de partida
El pintoresco pueblo de Placencia se encuentra en el extremo sur de una península alargada de 25 kilómetros de arena blanca, con una tranquila laguna al oeste y el Caribe azul al este.
Placencia, que alguna vez fue una aldea pesquera, se ha adecuado a marchas forzadas a las necesidades del turismo sin perder la esencia de antaño. Sus playas de arena blanca y aguas cristalinas, y la presencia de hoteles boutique, resorts y una buena gastronomía la convierten en una buena base para explorar rincones cercanos y disfrutar de toda clase de actividades.
Varios cayos se ubican en las proximidades, haciendo el lugar ideal para buceo, snorkeling, kayak, y la pesca. El manglar que se encuentra en su laguna está entre los ecosistemas más importantes de Belice. Su vida marina es impresionante. La mejor manera de preparar una inmersión es hacerlo en Splash Dive Center, un centro de buceo con clase. Patty Ramírez, propietaria del negocio es una apasionada de su trabajo, y hace que te sientas muy cómodo.
Su centro promueve el turismo sostenible y participa en proyectos ambientales para preservar el hábitat y el entorno. Desde aquí se organizan tanto inmersiones a cayos cercanos como viajes de buceo que pueden incluir la posibilidad de bucear con tiburones ballenas o visitar el afamado Blue Hole.
Sumergirse en la barrera de coral es otra de las posibilidades. Se trata de la mayor barrera de coral en el hemisferio norte y oeste, con 185 millas de aguas turquesa. Cerca del arrecife se pueden encontrar más de 100 especies de coral, cientos de especies de peces y una abundante variedad de vida marina.
Sus aguas incluyen siete reservas marinas, 450 cayos y varios atolones. Tiene un área total de 960 kilómetros cuadrados siendo el segundo arrecife de coral más grande del mundo después de la Gran Barrera de Coral de Australia. También se puede visitar el más grande de los cayos, San Pedro, famoso porque Madonna en los años 80 le dedicó su pegadiza canción “La isla bonita”.
San Ignacio y Santa Elena.
A 110 kilómetros de la ciudad de Belice se encuentran las poblaciones gemelas de San Ignacio y Santa Elena. Los dos pueblos están conectados por el único puente suspendido de Belice, el Hawksworth Bridge, de un solo carril, que cruza el río Macal. San Ignacio es la población más grande del distrito de Cayo y ofrece varios alojamientos de ecoturismo ideales para explorar las cercanas ruinas mayas.
Algunos bares de mochileros se apelotonan en la calle principal, aunque ninguno de ellos es comprable a la atmosfera relajante que ofrece el recién estrenado Guava Limb café, un lugar ideal ya sea para comer, cenar o para degustar sus deliciosos pasteles acompañados de un buen café a media tarde. Ubicado a tan solo 13 kilómetros de la frontera con Guatemala, es el lugar perfecto para visitar las ruinas mayas de Cahal Pech y Xunantunich que datan de 1200 a. C.
Ruinas mayas de Xunantunich.
Junto a la frontera guatemalteca encontramos algunas de las ruinas mayas más emblemáticas, las de Xunantunich. Aquí se encuentra la segunda pirámide más alta de Belice, y las vistas son espectaculares.
Gran parte de los tesoros que aquí se guardaban fueron saqueados por un oficial médico británico que excavó el lugar a finales del siglo XIX. Sus reliquias podrían estar repartidas por colecciones públicas y privadas de todo el mundo. Aunque por lo visto no todo se perdió.
Hace un par de años los arqueólogos descubrieron una tumba de gran tamaño perteneciente a algún miembro de la realeza. En ella estaban enterrados los restos óseos de esta persona, así como piezas de cerámica, piedras de jade y un esqueleto de jaguar. Lo notable de esta tumba es que constituye una de las mayores cámaras funerarias halladas hasta el momento.