Trabajar para el bienestar
El secreto de esta marca es sin duda haber conseguido controlar todo el proceso de producción, desde la cría del animal que se realiza en fincas de Extremadura y Portugal hasta el corte y envasado del producto final que se realiza en las propias instalaciones.
Los animales son criados en libertad y unos meses antes del sacrificio se trasladan hasta Madrid donde los animales se unen en pequeños grupos para evitar el estrés, la falta de espacio y la competencia por la alimentación. El sistema de comederos ha sido ideado para que los animales puedan alimentarse a la vez sin presión y recibiendo cada res la cantidad adecuada de alimento. Así mismo se cuida la limpieza y el confort, renovando diariamente las camas de paja en estancias diseñadas para que circule una constante ventilación evitando así también los picos de temperatura.
Todo esto repercute directamente en el consumidor, pues la carne tiene un sabor y una textura única, sabiendo que los animales han sido cuidados y que están libres de enfermedades además de garantizar que ninguna res supera el año de vida.