SCHÖNEBERG
Orgullo Político y Musical
Durante el siglo XX, Schöneberg fue un bastión de la cultura y la política. Fue aquí donde John F. Kennedy pronunció su famosa frase “Ich bin ein Berliner” (soy un berlinés) consolidando la reputación internacional del barrio.
Con sus grandes plazas, calles bordeadas de árboles y mercados vibrantes, Schöneberg ha atraído a escritores, artistas y músicos, convirtiéndose en un crisol de creatividad.
Su Winterfeldplatz es conocida por su mercado semanal, un lugar donde encontrar productos frescos y también un espacio social donde la comunidad se reúne y los artistas callejeros actúan.
El Rathaus de Schoneberg, el ayuntamiento del distrito es un enclave de importancia histórica y cultural; no fue solo el lugar del discurso de Kennedy, sino que también es conocido por ser el punto central de la vida política del Berlín Occidental durante la Guerra Fría.
Otro aspecto por el que es conocido este distrito berlinés es por su comunidad LGBTQ+, siendo el enclave de uno de los primeros bares gay de Alemania. El barrio celebra la diversidad con orgullo, y la Nollendorfplatz es el corazón de esta vibrante comunidad. Durante el Pride, las calles se llenan de color y música, reafirmando el lugar como un distrito inclusivo y abierto.
La música, como ya hemos referido, tiene un lugar destacado. La historia musical del barrio está marcada por figuras como David Bowie e Iggy Pop, quienes vivieron y crearon parte de sus icónicas obras en Schöneberg en la década de los 70. La influencia de estos artistas aún resuena en los bares y clubes de música en vivo del barrio.
Otro aspecto distintivo de este distrito berlinés es su arquitectura; desde las casas de estilo “guillermino” o historicista de Gründerzeit hasta modernos edificios de apartamentos conviven en el barrio. También espacios verdes, como el Volkspark Schöneberg, son un entorno de respiro de la vida urbana además de escenarios para numerosos eventos culturales al aire libre