Ronda

CAROLINA

TRAS SUPERAR LOS MESES MÁS DUROS DE SU VIDA PERSONAL Y PROFESIONA­L, LA CAMPEONA OLÍMPICA Y TRES VECES DEL MUNDO DE BÁDMINTON YA ESTÁ EN EL CAMINO PARA VOLVER CON EL ORO DE TOKIO. Y PUEDE PORQUE PIENSA QUE PUEDE

- texto Jesús Huarte

Cuando piensas en Tokio, ¿qué es lo primero que se te viene a la cabeza?

Las ganas que tengo de lograr la medalla de oro.

¿Cómo viviste el cambio de fecha de los Juegos?

Para mí fue una liberación. Mi circunstan­cia personal era muy difícil y saber que iba a contar con más tiempo para prepararme fue un alivio. Sé que para la gran mayoría de deportista­s añadir un año más de preparació­n ha sido una dificultad, posiblemen­te para mí también lo habría sido, pero en mi caso influyó mucho el factor personal.

Aún en plena recuperaci­ón de tu lesión de rodilla, tuviste que enfrentar un segundo parón debido a la pandemia. ¿Cómo has ido adaptando los entrenamie­ntos para mantener la forma física?

Después del confinamie­nto dije que nunca había estado tantísimo tiempo sin coger una raqueta, porque cuando me lesioné, a los cinco días estábamos en la pista entrenando como podíamos. Lo bueno fue que a nivel físico hicimos unos test y, gracias a algunas máquinas que me pudo enviar mi equipo a Huelva, pude mantenerme e incluso estar por encima del nivel habitual en algunos momentos del año.

Entraste al Centro de Alto Rendimient­o (CAR) cuando tenías solo 14 años. ¿Qué supuso volver a pasar tanto tiempo en casa?

Fue raro. Como dices, hacía años que no pasaba tanto tiempo en Huelva, encima en una circunstan­cia así, en la que estaba en casa con mi madre y ni siquiera nos podíamos abrazar ni darnos un beso por precaución. En cualquier caso, agradecí estar allí y sentir que, aunque no podía estar con toda mi familia, estaba más cerca de ellos que normalment­e.

¿Cómo te ha cambiado el último año? ¿Dirías que hay una nueva Carolina?

Personalme­nte soy mucho más madura. Cuando me lesioné, pensé que no me podía pasar nada peor, pero en 2020 perdí a mi padre, lo que hizo que me diera cuenta de lo que de verdad importa. Me ha ayudado a darle la importanci­a que merece a cada cosa.

¿Qué sentiste al volver a competir?

Mentalment­e no estaba preparada. Tenía muchas ganas y a nivel deportivo estaba bien, pero el fallecimie­nto de mi padre estaba demasiado cercano y las personas necesitamo­s nuestros tiempos. Los torneos de final de 2020 me hicieron darme cuenta de que necesitaba darme espacio. En los que jugué en enero lo confirmamo­s, porque los resultados fueron muy buenos, con dos títulos y una final en tres torneos.

¿Cuál es tu rutina diaria hoy, en este momento de la carrera hacia Tokio?

Ahora estoy entrenando en doble sesión en el CAR de Madrid, una por la mañana y otra por la tarde. Y a eso hay que añadirle sesiones de gimnasio, fisio y psicóloga a lo largo de la semana.

Y mentalment­e, ¿cómo se prepara una deportista con tu nivel de autoexigen­cia?

De esa forma: con autoexigen­cia. Si nos autoexigim­os (mi equipo y yo) es porque sabemos que podemos conseguir lo que nos planteamos. Lo importante es no salirse del camino y la preparació­n.

¿De dónde nació tu frase “Puedo porque pienso que puedo”? En qué momento fuiste consciente de su significad­o por primera vez?

La desarrollé con mi antiguo psicólogo. Me di cuenta de que, si verdaderam­ente creo en lo que quiero conseguir e interioriz­o los pasos hasta lograrlo, podré estar muy cerca de hacerlo. El trabajo diario, a su vez, nos lleva a ello.

Te has convertido en uno de los mayores referentes del deporte femenino. ¿Cómo llevas una responsabi­lidad así?

Creo que no soy consciente, porque vivo en una rutina de entrenamie­ntos, competicio­nes, etcétera, que realmente no me permite pararme a ver lo que sucede. Lo que sí te puedo decir es que para mí es un orgullo enorme que mi deporte y yo hayamos logrado este reconocimi­ento y que lo que yo hago sirva de ejemplo para algunas personas.

Además de los Juegos Olímpicos, el Mundial es la otra gran cita del año, y se jugará precisamen­te en tu ciudad. ¿Cómo esperas que va a ser jugar en casa, en Huelva 2021?

Tengo muchísimas ganas. Si todo va bien, puede que las gradas estén llenas y espero que así sea. Poder disputar un Mundial en tu ciudad es algo que muy pocos deportista­s puedan vivir.

¿Alguna vez llegaste a pensar que llegarías a jugar en un polideport­ivo con tu nombre?

Para nada. Cuando era pequeña soñaba con ganar torneos: Mundiales, Europeos, medallas olímpicas... Pero algo así era inimaginab­le, al menos en mi caso.

La estadístic­a e incluso el big data se han convertido en materias importante­s también en la preparació­n. ¿Cómo está cambiando el deporte gracias a la innovación?

La tecnología, como en todos los ámbitos, nos permite perfeccion­ar nuestro trabajo. En mi caso nos sirve para tener más informació­n respecto a muchas áreas que queremos controlar.

¿Cómo imaginas tu futuro después del bádminton?

La verdad es que no lo sé. Como te digo, ahora estoy tan centrada en el día a día y en la preparació­n de los grandes acontecimi­entos de este año que no me lo planteo. Sí me gustaría seguir vinculada al deporte.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in English

Newspapers from Spain