QUÉ ES EL AUTISMO
Se desconoce el origen de este trastorno que, a día de hoy, tiene una prevalencia de un caso cada 150 niños en edad escolar
DEFINICIÓN
El autismo es un trastorno neurológico complejo que daña la interacción social y las habilidades comunicativas y que se caracteriza por la intensa concentración de la persona que lo sufre en su propio mundo interior.
INDICIOS
Se manifiesta durante los tres primeros años de vida y perdura a lo largo de esta. En rasgos generales, el autismo “está asociado con rutinas y comportamientos repetitivos, tales como arreglar objetos obsesivamente o seguir rutinas muy específicas”, asegura la fundación Autism Speaks. Los síntomas pueden oscilar de leves hasta severos y los principales indicios para su detección son:
Ausencia de interés por los otros niños desde el parvulario.
Hacia los 12 meses de edad, no balbucea ni reconoce su nombre ni responde cuando se le llama.
Falta de juego simbólico. Como, por ejemplo, coger un palo y actuar como si fuera una espada o dar de comer a un muñeco.
Poco contacto visual con el interlocutor. Ante algo inusual no buscan la reacción de los demás. Tampoco participan en la sonrisa social.
Su lenguaje es literal. No entienden indirectas, bromas, chistes, etc.
No les agrada el contacto físico y tienden a evitarlo.
Hipersensibilidad táctil, olfativa, gustativa y auditiva. Además de poca sensibilidad al dolor.
Presentan intereses extraños y pueden mostrar comportamientos repetitivos y autoestimulantes, como el balanceo, que les produce evasión y relajación.
HAY QUE ACTUAR
Los padres que tengan un hijo con autismo necesitan informarse y formarse para pasar de preocuparse a ocuparse lo antes posible, ya que el entorno familiar es el lugar más importante para trabajar en el avance del niño.