UNA MODA PELIGROSA
Las fundas joya pueden ocasionar enfermedades y astillar los dientes
NO SIRVE CUALQUIER JOYA DENTAL
Los famosos grillz son accesorios para las piezas dentales que suelen estar hechos de oro, plata e incluso metales preciosos fundidos con joyas. Pero estos “deben ser realizados por profesionales cualificados tanto en salud bucal como en estética dental”, tal y como advierte la doctora Daniela Carranza, odontóloga y codirectora en Madrid de la clínica dental Instituto Profesor Sada. De lo contrario, pueden llegar a ocasionar enfermedades, infecciones, alergias...
POSIBLES RIESGOS A TENER EN CUENTA
“La colocación de joyas dentales puede limitar la capacidad de realizar una mordida completa”, lo que puede desembocar en lesiones en los músculos faciales, explica la doctora Carranza.
Si no se deja distancia entre el grillz y la encía, esta “puede verse erosionada e irritada dando lugar a una enfermedad gingival y pérdida ósea”, añade.
La higiene bucal se ve reducida, pues los residuos alimenticios pueden quedar atrapados entre los grillz y las piezas dentales, dando lugar a caries debido a la acumulación de bacterias. Por ello, se recomienda que las joyas dentales sean desprendibles y que su uso sea puntual.
Normalmente, los grillz que se comercializan no son a medida y, además de “sobredimensionar los dientes”, al encajar pueden astillar las piezas, es decir “generar microtraumatismos”, informa el odontólogo Iván Malagón.
SI QUIERES DECORAR TUS DIENTES...
Antes de optar por accesorios que están prefabricados, no cuentan con indicaciones de mantenimiento y no siempre son colocados por un dentista, hay opciones más seguras que sí realiza un dentista y que pueden prevenir complicaciones posteriores serias, “como un adorno de oro de 24 quilates que se adhiere a alguno de los dientes frontales o el tatuaje del diente, que se adhiere a la superficie del diente por un período corto de tiempo”, propone Malagón.