EL CALENTAMIENTO ES CLAVE
Al tratarse de un entrenamiento de intensidad, en algunas ocasiones máxima, hacer un completo calentamiento es más que necesario o nos expondremos a un mayor riesgo de lesión. Por un lado está la preparación de todo nuestro sistema cardiovascular para que pueda rendir correctamente a una frecuencia cardíaca elevada. Por otro lado está toda la parte muscular y articular, que tendrá que prepararse para soportar intensidades muy elevadas.
Cada maestrillo tiene su librillo en cuanto al calentamiento se refiere. Nosotros os proponemos la siguiente rutina para calentar correctamente antes de un entrenamiento de cuestas:
- Hacer movilidad articular 2 o 3 minutos con movimientos suaves y amplios de todas nuestras articulaciones, desde los pies hasta el cuello.
- Carrera continua suave durante 20-25 minutos.
- Carrera continua más exigente durante 5-10 minutos.
- Una vez hemos conseguido elevar el pulso paramos un poco para volver a bajarlo y podemos aprovechar a tomar un poco de agua.
- Ejercicios balísticos para terminar de lubricar bien
toda la musculatura pélvica.
- Aceleraciones de unos 80-100 metros para activar las
fibras rápidas de nuestra musculatura.
- En caso de que vayamos a hacer cuestas a intensidad máxima se recomienda hacer inicialmente un par de cuestas a intensidad media/alta.