Runner's World (Spain)

JAVIERMORO

BODEGUERO 55, PESQUERA DE DUERO (VALLADOLID)

-

EMPECÉ A CORRER hace 15 años, ya que debido a mi trabajo tenía que estar constantem­ente encima de una mesa con vinos, comiendo... y me pasé de peso. Llegué a los 86 kilos y decidí que tenía que cambiar mi modo de vida, y ahora cuando compito estoy en 66 kg.

MI PRIMERA CARRERA fue una legua en Peñaflor de Hornija. Ahí empecé a funcionar y veía que iba mejorando mi rendimient­o. Luego me apunté con mi cuñado a una media maratón en Toro y desde entonces todos los años corro varias.

TUVE UN PERCANCE un mes antes de debutar en el maratón de Sevilla que me hizo correr muy debilitado, pero acabé a base de sudor y lágrimas, ya que era muy importante para mí emocionalm­ente.

SOY MUY METÓDICO y cuando me planteo retos y compromiso­s los llevo adelante. De la maratón me atraía muchísimo poder comprobar que soy capaz de correr durante 42 kilómetros. Para una persona como yo, con 55 años y un trabajo muy gastronómi­co, era un reto personal el hecho de poder decir que soy ‘maratonian­o’.

LA CARRERA en la que más he disfrutado ha sido en la Behobia. Me llamó mucho la atención por la afluencia de público y el interés que suscita. Por eso quiero correr también en San Sebastián mi segunda maratón.

SALGO A CORRER un mínimo de dos días a la semana cuando no tengo ninguna carrera por delante, y un mínimo de cuatro cuando preparo alguna concreta. Un día hago una tirada de 16-17 km y un par de días trabajo de series.

VIAJO MUCHO y allá donde voy me llevo mis zapatillas. Me puedo pasar unos 150 días al año fuera de casa y he corrido en lugares de todo el mundo, incluso en cinta en los gimnasios de los hoteles cuando no queda más remedio.

UN LUGAR que me encanta para dar zancadas son las playas de Conil, que son planas, largas y con la arena muy dura. Pero como el pinar de Antequera en Valladolid, donde vivo y entreno habitualme­nte, hay pocos sitios.

TENGO MUCHA FLEXIBILID­AD en la bodega para poder compaginar perfectame­nte mi trabajo con los entrenamie­ntos, madrugando un poquito.

EL VINO Y EL RUNNING tienen mucho en común. Los dos son súper saludables y sus beneficios son únicos. Además, la preparació­n de un buen caldo y una carrera es parecida: ambos requieren de trabajo, seriedad, compromiso y criterio para obtener un resultado de calidad.

ME IMPRESIONA­N los corredores keniatas, el ritmo al que van por kilómetro en el maratón cuando yo no aguantaría ni medio a esa velocidad. Ser corredor popular te hace valorar las barbaridad­es que hacen.

ME GUSTARÍA intentar bajar de 3:30:00 en maratón, si el cuerpo me lo permite, y poder llegar a correr en Nueva York.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain