+10°C +15°C
Más bien parece fresco, pero cuanto más larga sea la tirada, más te afectará esta temperatura. En un investigación publicada en Medicine & Science in Sports & Exercise, un equipo dirigido por el fisiólogo Matthew Ely analizó décadas de actuaciones de atletas de élite y populares en maratón a varias temperaturas. Su hallazgo fue en verdad sorprendente: incluso entre +10 ºC y +15 ºC hay una bajada del rendimiento de 1 a 2 minutos para un maratonista de 2:10, dependiendo de si la carrera se disputaba en el pico más alto o más bajo del rango de temperatura. Para maratonistas masculinos de 3 horas, la bajada era de 4 a 8 minutos. (El estudio no incluyó corredores más lentos).
Fisiológicamente, correr con calor produce una serie de reacciones que demuestran que nuestros músculos no son tan eficientes como pensamos: el 80% de la energía que generan acaba convirtiéndose en calor, señala Yannick Molgat-Seon, que investigó el tema durante dos años en el Thermal Ergonomics Laboratory de la Universidad de Ottawa, en Canadá. Cuando hace frío, esa ineficiencia es lo que nos mantiene calientes. Pero durante la práctica de ejercicio físico, el cuerpo tiene que deshacerse de él. Una manera de hacerlo es sudando. “Otra, menos obvia, es favorecer el flujo sanguíneo hacia la piel”, dice Molgat-Seon. Esto es importante, porque es lo que lleva el exceso de calor de tus músculos a la piel, donde puede perderse con el medio ambiente.
“Es una competición entre la sangre que va hacia la piel y la sangre que va hacia los músculos activos”, dice Molgat-Seon. “En esa batalla, los músculos siempre pierden”. Así que, aunque apenas estés sudando, tus músculos toman menos oxígeno y, por tanto, son menos eficientes.