La Vida a Zancadas
BLETISA, LUGAR DE ENCUENTRO PARA LA HISTORIA Y EL SOSIEGO
Cuando el corazón dicta tus zancadas, no hay mente que te pare.
EL PASADO MES se celebró en Ledesma, cerca de Salamanca, una carrera que, con un recorrido mixto de asfalto y tierra, une el pueblo con el Balneario del mismo nombre. No pasaría de ser una carrera más si no fuera porque ahora que cientos de ellas pueblan cualquier punto de nuestra geografía y reinventarse es difícil, este pequeño reducto astursalmantino y sus alrededores, con sus dos leguas de encanto, cumple esas expectativas de reinvención para el corredor que no busca el reto extremo o la extenuación sino el placentero pastoreo por terrenos que narran vetustas historias a los pies que los recorren. Porque hay caminos que hablan para contar leyendas de nuestros ancestros, como esos romanos que escarbaron la tierra para sacar a la luz el agua sanadora de este balneario cuyo acertado lema reza: “Donde el agua hace historia y salud”. De hecho el Emperador Marco Aurelio da nombre a un cerro de agradable recorrido en torno al balneario que puede ser andado para embriagarse de naturaleza, de encinas y de aves, de vida en definitiva.
Pero volvamos a la carrera, volvamos a esa segunda edición de las “Dos Leguas Balneario de Ledesma” (Gran Premio Liberbank). Tuve el honor de ser madrina este año y ello me dio la oportunidad de conocer de primera mano estos lugares, de recorrer el entorno privilegiado y disfrutar de sus aguas curativas. Me empapé de sosiego y bullicio infantil pues no solo para mayores son los balnearios y los niños también tienen cabida en ellos, ya que esta cultura ha de extenderse a edades más imberbes, ha de darse a conocer como opción de disfrute más allá de la edad porque “tomar las aguas” no ha de ser sinónimo de enfermedad o de avanzada edad sino de prevención y salud. Con el objetivo de incluir a los niños en este evento y dar apoyo a otros colectivos este año la organización, que corre a cargo del Club Ochobre Atletismo, quiso incorporar dos novedades. Por la mañana se realizó una marcha no competitiva por el Cerro de Marco Aurelio, a fi n de “hacer visible” la Asociación Aspar La Besana (que trabaja desde hace años a favor de la inclusión social y laboral de personas con discapacidad) con gran éxito y abultada participación. A primera hora de la tarde, en la plaza mayor del pueblo, se quiso organizar la “Primus Passus Bletisa”, consistente en 4 carreras para niños según sus edades. Se pretendía con ello acercar la carrera a pie a los más pequeños y dar la importancia debida a esa edad en la que debe plantarse la semilla del deporte y el esfuerzo y su asociación a la salud, de ahí esa preciosa nominación latina para indicar los Primus (primeros, principales, más importantes) Passus (pasos, huellas o las acepciones de sufrido, resistido, abierto, desplegado), siendo Bletisa el nombre romano de la bonita Villa de Ledesma. Finalmente no se pudo llevar a cabo pero seguro que en años venideros será posible su instauración.
Un gran trabajo de todos los implicados en este evento, donde no hay que olvidar al Grupo Montepío de la Minería Asturiana, que desde 1990 gestiona este Balneario que ayuda a paliar el impacto que esta dura profesión tiene sobre el organismo de los trabajadores del carbón. Así, este pequeño rincón que hermana dos provincias, Asturias y Salamanca, invita a correr su carrera, a “tomar sus aguas”, a disfrutar de sus tierras, a perderse en sus senderos, a escuchar a sus gentes y a conocer su historia.
Y antes del regreso a lo cotidiano, en el ocaso o al amanecer, no hay que dejar de acercarse al puente cercano al balneario y observar el tranquilo curso del Tormes, inspiración de poetas y donde, tirando de fantasía, podemos imaginar al pícaro Lazarillo que trasteó por estas tierras o al cultivado Unamuno, buscando a su musa en el reflejo de las aguas.