¡VENTE A UNA OCR, RUNNER!
¿QUIERES SABER QUÉ TRES RAZONES BÁSICAS TE DEBERÍAN BASTAR PARA ENCARAR LA TRANSICIÓN DEL MUNDO RUNNER A LAS CARRERAS DE OBSTÁCULOS?
La Morocco Obstacle Race mostró que la unión de varias esferas deportivas es perfectamente posible. Con la experiencia del equipo al mando del asunto en eventos que organiza en España, se diseñaron dos recorridos. “La idea es que no sea una matada de carrera sino que sea una primera edición suave, para animar a los corredores de la zona sin experiencia en carreras de obstáculos”, definía el responsable técnico. Las dos posibilidades que mencionamos anteriormente abren la experiencia a runners habituales: una versión corta de 7 km con 13 obstáculos y un recorrido largo de 13 km por las primeras estribaciones del pedregal eterno (22 obstáculos). Vamos con las tres razones para terminar de convencerte y cerrar tu asistencia al evento en 2019.
LA PRIMERA: su absoluta trotabilidad. El celo profesional de quien os escribe hizo suya la máxima “cuantos más kilómetros, más nos vamos a reír todos” precisamente por inspeccionar parte del recorrido el día de antes y comprobar que los obstáculos estaban suficientemente alejados. Total: ya nos conocemos. Si hacemos un viaje así, que sea un dorsal para la experiencia más duradera. En este recorrido puedes acomodar sin ningún problema tu forma física trotando sobre un terreno ondulado. Es más, una parte de los obstáculos son perfectamente pasables. En la otra parte de ellos una penalización de burpees compensa nuestras deficiencias. Pero una buena dosis de simpatía lo puede todo incluso con los miembros del staff que comprueban que ejecutas bien el obstáculo.
LA SEGUNDA: la simpatía y el ambiente festivo de este tipo de carreras. Desde los voluntarios hasta tus compañeros de pelotón, desde los dromedarios hasta los decorados de cartón piedra en los estudios de cine, todo gira entorno al objetivo de que todos lleguemos a meta. Tiene muy poco de selección natural o de casting para Ninja Warriors, cuyos participantes de la versión marroquí compartieron con nosotros arena, barro y risas. Nadie mira mal a nadie por llegar retrasado a meta. Hay una preocupación lógica si caes o te haces daño. Aquí viene uno a pasárselo bien y a darse dos morrones y rebozarse como un sanjacobo.
LA TERCERA: la situaría yo en todo el proceso de conversión que vives desde el momento en que decides inscribirte. Ese mar de dudas, esos cientos de visionados de vídeos y esa preocupación que tienes al salir de tu área de confort es más que un entrenamiento: es un divertimento que te rejuvenece. Te planteas si podrás saltar una valla como alma que lleva el diablo. Si podrás levantar una rueda de tractor. Si tus hombros resistirán las barras de mono a las que no te subes desde que eras una tierna criatura. Plantearse con un poco de sesera la participación en una OCR hace que nuestra cabeza despierte de la modorra diaria.
Y la Morocco Obstacle Race es un terreno de juegos perfecto, una piscina de bolas llena de guijarros, con esa especie humana del deportista de diferentes partes del mundo que lanza una mano para que otros logren superar un muro, un barrizal, una barrera mental. El desierto os espera. Un desierto que está apenas a dos horas de casa.