BENEFICIOS
EMPECEMOS CON UN DATO CONTUNDENTE, en todos los manuales de fisiología podemos observar que el esquí de fondo tiene una ventaja sobre los demás deportes aeróbicos. Es el ejercicio en el que los atletas de más alto nivel dan mayores valores de VO2máx, dato nada despreciable y que le da un valor extra, pues le hace ser el deporte que más adaptaciones centrales ofrece a sus practicantes. Es decir, estimula el sistema de transporte de oxígeno hacia los músculos activos en la mayor medida posible y eso se debe, sobre todo, al uso del mayor número de músculos posibles. En pocos deportes se usan con casi idéntica importancia los brazos y piernas. Sin embargo, en el esquí de fondo esto se produce de forma total. Cuando practicas esta disciplina, aparecen agujetas en lugares poco frecuentes para los practicantes de entrenamiento aeróbico, como pueden son los tríceps.
Además, cuenta con otra ventaja añadida en cuestiones fisiológicas -aunque en otros aspectos es una gran desventaja-, ya que se practica en la montaña, en lugares donde la altura sobre el nivel del mar rara vez está por debajo de los 1500 metros. Aunque sea de forma esporádica y puntual, el ejercicio aeróbico bajo condiciones de hipoxia estimula si cabe aún más el sistema de transporte de oxígeno, aparte de hacerlo casi siempre en condiciones de frío (aunque rara vez se pasa frío al practicarlo), lo cual estimula igualmente los mecanismos de regulación de temperatura.
Hay que tener en cuenta que se pueden quemar entre 400 y 1.000 calorías por hora (dependerá de la velocidad a la que seamos capaces de desplazarnos y del peso de cada uno), de acuerdo con el ACSM (American College of Sports Medicine). Aparte de desarrollar la capacidad de fuerza y la resistencia aeróbica, estamos trabajando el desarrollo de las capacidades perceptivas para poder desplazarnos en otro medio (la nieve) que difiere totalmente de lo que conocemos y utilizamos de ordinario en nuestros deportes.