OTROS BENEFICIOS QUE PODEMOS ENCONTRAR EN ESTA MODALIDAD SON:
Bajo impacto, lo que se traduce en un menor nivel de lesiones. Aparte, los movimientos son suaves, ideal para los adultos.
Potencia el sentido del equilibrio, la coordinación motora y la propiocepción. Los ejercicios propioceptivos mejoran la función ligamentosa, la fuerza en determinados músculos y la habilidad en el gesto atlético. Y evitan lesiones. La técnica básica se aprende con rapidez.
Aumenta el tono muscular porque el esfuerzo es regular. Se trabaja tanto el tren inferior (glúteos, cuádriceps, gemelos, soleos) como el superior (hombros, tríceps, abdominales, pecho, espalda…).
Se disfruta del paisaje de montaña y del contacto con la naturaleza, de las sensaciones que produce respirar aire puro.
No requiere equipación de esquí especial, excepto el material duro imprescindible, ya que el cuerpo genera una cantidad de calor corporal extraordinaria y la ropa debe permitir la transpiración y el movimiento. Además, el equipo es mucho más barato que el de ski alpino.
Tienes la opción de machacarte o de pasar un buen rato.