TRAS UN ESGUINCE DE TOBILLO GRADO 2, ¿CÓMO RETOMAR LOS ENTRENAMIENTOS?
Cuando el esguince conlleva una rotura de fibras ligamentosas, como es el caso que nos ocupa, hay que recuperar la buena integridad de los ligamentos. También es muy importante que éstos recuperen su “habilidad”, pues así garantizaremos que no haya recaídas o recidivas.
Si la terapia física se ha realizado correctamente, el tobillo podrá realizar una flexo-extensión plena. Puedes corroborarlo haciendo el movimiento de llevar el pie hacia la pierna y viceversa. También podrás efectuar movimientos laterales sin molestias. En cuanto a los movimientos rotatorios, apoyado en una pared puedes girar la punta del pie hacia fuera o adentro sin dolor ni limitación alguna. Si pasas sin problemas estos sencillos tests, puedes empezar a rodar durante los primeros diez días cada dos. No debes sobrepasar la media hora de duración y el terreno ha de ser muy llano. Antes de correr conviene realizar algunos movimientos de calentamiento. Sobre todo, ejercicios de equilibrio a la pata coja con dos apoyos, con un apoyo y sin ellos. Sería conveniente que durante las primeras sesiones llevaras colocado un vendaje funcional para no utilizar al ligamento dañado del mismo modo que el resto. Si tus torceduras son recurrentes y ya eres “veterano” en las lesiones de ese tobillo, cuando entrenes conviene llevar este tipo de vendajes las seis primeras semanas. No es aconsejable que compitas en este periodo.
Al finalizar el ejercicio deberás poner hielo y la pierna en alto por espacio de, al menos, veinte minutos. Observarás que al finalizar el día se sigue hinchando un poco. La prevención de la inflamación del tobillo que ejerce el hielo nos hace aconsejarlo durante el primer mes de entrenamientos. La precaución en estas seis primeras semanas garantiza la no recaída y el buen fortalecimiento de esta importante articulación.