2. LÁBRUM
Almohadilla de fibrocartílago que recubre el acetábulo, es decir, la cavidad redondeada y profunda de la pelvis. El lábrum permite que el fémur se deslice con mayor facilidad, además de fortalecer y estabilizar la articulación. Si el fémur lo comprime, cosa que suele ocurrir, aunque puede no causar dolor, el tejido protector puede llegar a desgarrarse, lo que aumenta el riesgo de sentir dolor, especialmente al correr, y padecer artritis.