CÓMO SUPERAR EL MIEDO AL ACOSO MIENTRAS CORRES
Comentarios groseros sobre su aspecto o su ropa, o situaciones peligrosas son algunos de los riesgos que corren las runners. Los expertos dicen que lo mejor es conservar la calma.
No soy capaz de recordar cuántas veces me han insultado o acosado verbalmente mientras corría. Suelo salir antes de que amanezca, por lo que normalmente paso cerca de obreros de la construcción y siempre me dicen algo. A veces es un simple: “¿Por qué no te quedas con nosotros?”. Otras hacen comentarios sobre mi cuerpo, mi ropa o mi aspecto en general. Todo lo que puedas imaginar me lo han dicho. Y situaciones así se repiten en todas las ciudades del mundo.
He de decir que, en mi caso concreto, me siento una afortunada, porque aunque este tipo de acoso sí hace que suela cambiar de acera, nunca se ha convertido en una situación peligrosa. Pero me hace formar parte del porcentaje de mujeres que en 2019 dijeron a Runner’s World en una encuesta que habían sido víctimas de algún tipo de acoso mientras corrían, y que eso las había hecho sentirse inseguras.
Según los resultados de otro estudio publicado en mayo de 2019, llamado Stop Street Harassment, junto con el Center on Gender Equality and Health de la Universidad de San Diego (California, EEUU), un 74% de las encuestadas habían sido acosadas en lugares públicos como parques, caminos y calles. Muchas de ellas mientras hacían deporte.
Las mujeres que son víctimas del acoso no tienen la culpa en ningún momento de lo que les sucede, pues la culpa es siempre de quien acosa. Pero experimentar esas situaciones puede ser muy estresante. Por eso puede ser bueno saber cómo controlar tus emociones, tal y como sugiere Jewel Cadet, directora de programas en el Center for Anti-Violence Education, en Brooklyn (Nueva York, EEUU).
“Poder fingir que estás en calma, aunque no lo estés, es un buen recurso”, dijo Cadet en un comité de discusión sobre seguridad en el running. “En ocasiones, cuando alguien te ve como una víctima potencial espera que estés indefensa”. Y la calma no solo hará que un posible atacante se detenga, sino que también te ayudará a tomar mejores decisiones si te ves amenazada, dice Hillary Cauthen, psicóloga y miembro de la Association for Applied Sport Psychology. “Mantener la calma permite que un individuo procese los acontecimientos más rápido, piense con mucha más claridad y se centre en conseguir un resultado óptimo”, dice.
Además, la capacidad de mantener la calma es un regalo para una misma. Corremos porque nos gusta, y no es justo ni correcto que las palabras de alguien o sus acciones nos arrebaten esa felicidad y la reemplacen con miedo y sentimientos de vergüenza o enfado. Los expertos recomiendan seguir las siguientes cinco estrategias para lograr mantenernos serenas durante un momento particularmente estresante. Revisa y practícalas habitualmente para que pasen a formar parte de tu respuesta automática la próxima vez que te enfrentes a comentarios incómodos o agresivos mientras corres.
1. RESPIRA
Respirar es algo que cualquier corredor hace conscientemente. Lo normal es que se haga con la intención de sobrellevar periodos muy intensos de esfuerzo. Pero cuando se trata de hacer frente a situaciones de estrés, la respiración diafragmática, la más profunda –que involucra la contracción del diafragma y la expansión de la barriga– puede ayudarnos a reducir los niveles de cortisol (la hormona causante del estrés), según los resultados de un estudio publicado en
Frontiers in Psychology. Para hacerlo, inhala todo lo profundo que puedas mientras expandes el abdomen durante 6 segundos, luego, exhala durante otros 6. Repite el proceso unas cuantas veces. Esos pocos segundos de respiración pueden marcar la diferencia. Te ayudarán a pensar con claridad y racionalmente.
“CORREMOS PORQUE NOS GUSTA, Y NO ES JUSTO QUE LAS PALABRAS O ACCIONES DE DESCONOCIDOS NOS ARREBATEN ESA FELICIDAD”
2. NO CORRAS ASUSTADA
Si vas preocupada por miedo a que te acosen sin que realmente esté ocurriendo nada, redirige inmediatamente tus pensamientos. Algunos especialistas recomiendan una técnica de mindfulness para concentrarse en el aquí y el ahora, en lugar de en las preocupaciones pasadas o futuras. ¿En qué consiste dicha técnica? Localiza a tu alrededor cinco cosas que veas, cuatro cosas que oigas, tres que huelas, dos que sientas y una de la que notes su sabor. Al redirigir tu energía hacia ellas, encontrarás la calma que buscas y que necesitas para apartar de tu mente los pensamientos angustiosos.
3. PREPÁRATE
Tomar medidas preventivas que te ayudarán en caso de que te acosen puede hacer que te sientas mucho más segura y relajada cuando salgas a correr y te darán una mayor sensación de confianza si finalmente te encuentras en una situación estresante. “Compartir tu ruta con alguien, encender el localizador de tu móvil, correr con otra persona y saber qué ruta haces marcarán la diferencia para tu tranquilidad”, dice Cauthen.
4. VISUALIZA
Imaginarse a una misma respondiendo con fuerza ante el acoso es una sensación muy poderosa. Es la misma lógica que hace que los corredores profesionales se pasen horas haciendo ejercicios de visualización previos a las grandes carreras. Pero no tienes que pasarte horas visualizando situaciones negativas. De hecho, con hacerlo unos minutos al día es más que suficiente, pero ayuda a pensar más a fondo sobre cómo responderías en caso de que realmente ocurriera. Ve diciéndote mentalmente todo lo que harías o si preferirías ignorar el acoso, date permiso para reaccionar con fuerza, piensa en centrarte en la respiración, mantener la calma, e imagínate que eres muy fuerte y estás empoderada. Si dedicas algo de tiempo a imaginar posibles escenarios hostiles y cómo responderías ante ellos, estarás mucho mejor preparada para cualquier cosa desagradable que pueda pasar mientras practicas el running. “Nadie quiere imaginarse que le ocurren cosas malas mientras hace algo que le gusta y le hace feliz, pero hay que estar preparada para saber reaccionar en situaciones muy estresantes”, dice Cauthen.
5. PIENSA EN OTRA COSA
Cuando una situación nos sobrepasa, lo mejor es pensar en tiempos mejores. Revivir mentalmente algún momento en el que estábamos en calma o nos sentíamos fuertes o pensar en lo que estábamos haciendo es una buena estrategia para desviar la mente en situaciones incómodas o desagradables. Si no puedes alejarte de alguien que hace comentarios intrusivos sobre ti o tu cuerpo, recuerda una experiencia agradable del pasado, como podría ser una cena familiar durante las vacaciones en la playa. Estos momentos de fuerza y paz te darán la distancia mental que necesitas para calmarte.
Estas cinco estrategias que hemos detallado te ofrecen un eficaz arsenal de herramientas para sentirte más segura y tener más confianza en tus recursos. Ponlas en práctica y no consientas que el temor a ser víctimas de situaciones de acoso callejero te aleje de tu pasión por correr.