¿Cuánto puedes correr con tu bebé?
Es fundamental ser flexibles, por lo que todo dependerá de lo mucho o poco que tu pequeño esté disfrutando de la experiencia. Debes estar preparada para acortar la ruta en caso necesario. Personalmente, siempre hablo de una hora como tiempo máximo para correr con la sillita, pero, por supuesto, se puede disfrutar de unos cuantos minutos más si el niño realmente se lo está pasando bien. Ya con tres años, puede que te demande más ir andando o jugar en el parque, por lo que quizá sea buena idea, antes de la carrera, pasar un rato en los columpios y aprovechar para merendar.
Lo mejor es reservar los recorridos largos para momentos en que otra persona pueda cuidar de tu hijo. Cuando vayas con la silla, apuesta por distancias más cortas. Yo aconsejo quedarse por las proximidades de la casa, pues la vuelta será más fácil en caso de tener que abandonar el entreno. Asimismo, nunca se debe ir sin algo de avituallamiento, una chaqueta de abrigo y el plástico para la lluvia.
Ten en cuenta, además, que correr durante demasiado tiempo empujando un coche de bebé puede provocar lesiones si no se cuida la postura. Asegúrate de que el manillar esté a la altura adecuada, de manera que no tengas que inclinarte. Debes poder sujetarlo suavemente y nunca bloquear los brazos. En los tramos rectos, empuja solo con una mano y cambia de lado de vez en cuando. Quienes tengan bebés más pequeños y quieran salir a correr con ellos deben asegurarse de que ya sostengan su cabecita, por lo que se recomienda esperar hasta los seis o nueve meses, y comenzar con mucho cuidado.
Cuánto tiempo se tarda en perder la resistencia ganada?
Llevaba meses preparándome para una maratón, pero acabo de sufrir una lesión y tengo que hacer un paréntesis. La verdad es que no perderás mucha resistencia por no entrenar durante una semana: el
VO2 máx (la capacidad de nuestro cuerpo para utilizar el oxígeno) decae poco en los primeros diez días. Sin embargo, el grado de preparación para la carrera sí empeora rápidamente a partir de la semana de inactividad. Esto tiene mucho que ver con el hecho de que se pierde parte de la coordinación neurológica de los músculos, por lo que se debe trabajar para recuperarla enseguida. Otra semana más de reposo no arruinará tu forma física, siempre que luego vuelvas a correr con prudencia. Si necesitas un parón de más de dos semanas, sí debes saber que la pérdida de condición física será mayor. No obstante, estate tranquila. Si ya llevabas entrenando unos cuantos meses, tendrás una buena base, como mínimo, para los próximos 15 días. Cuando llegue el momento de volver a correr, deja que sea tu lesión la que te guíe. Recuerda que el riesgo de volver a lesionarte es mayor tras un parón prolongado. En tu caso, los entrenamientos cruzados, especialmente cuando puedes incorporar intervalos de alta intensidad, te ayudarán a mantenerte en forma y a volver poco a poco a recuperar tu rutina de ejercicio habitual.