LA DIETA MEDITERRÁNEA
• Ha gozado de mucha popularidad durante décadas, y es posible que quienes la sigan tengan mejor rendimiento y vivan más tiempo. Es rica en verduras, frutas, frutos secos, legumbres, cereales integrales, aceite de oliva, pescado, carne de ave… e incluye la ingesta –moderada– de vino.
A FAVOR La dieta mediterránea es fácil de mantener a largo plazo. Un estudio reveló que las personas que consumen los alimentos de esta dieta, con propiedades antiinflamatorias y ricos en antioxidantes, mejoran su salud mental e intestinal, y se asocia a un menor riesgo de padecer enfermedades coronarias, cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares isquémicos.
Este tipo de alimentación incluye muchos de los nutrientes que los corredores necesitan para rendir y recuperarse bien: las proteínas, los carbohidratos, las grasas omega-3 y vitaminas y minerales esenciales. En un estudio de 2019 se llegó a la conclusión de que las personas que seguían esta dieta durante solo cuatro días mejoraban su marca en los 5K hasta en un 6%.
EN CONTRA Al ser baja en lácteos y carnes rojas, es posible que los corredores no obtengan suficiente calcio, vitamina D, hierro, selenio y vitamina B12. El calcio y la vitamina D son esenciales para mantener unos huesos fuertes, el hierro transporta oxígeno a las células musculares, básico durante el ejercicio, el selenio ayuda a recuperar y estimula el sistema inmunológico y la vitamina B12 nos aporta un extra de energía.
CONCLUSIÓN La dieta mediterránea incluye alimentos integrales que pueden mejorar la salud y nuestro rendimiento general. Además, es una dieta que se puede seguir a largo plazo.