CREAR NUEVOS HÁBITOS DE CARRERA

no tiene por qué significar volver a empezar. Pulsar el botón de reinicio en tu forma física, de entrenamiento y de rutina hará que aumentes tu potencial. Os quiero contar mi historia para que entendáis de lo que os hablo. En 2018, no pude correr durante tres meses después de sufrir fracturas por estrés mientras entrenaba para el maratón de Boston. La interrupción fue difícil, pero cuando volví, me sentí como al principio: “Simplemente salir a correr”, sin grandes expectativas, sin la presión de un compromiso, solo buscaba los estándares saludables. Y un reinicio es tu oportunidad de ‘salir a correr’ de nuevo.

Cuando vuelvas a empezar, ten cuidado con tu salud física y mental. Físicamente necesitas una base firme para correr con fuerza, y mentalmente necesitas entusiasmo para conseguir victorias cuando tengas la moral baja. En 2018, mi primer objetivo fue estar al aire libre durante 15 minutos, y escribí mantras positivos en mi calendario para recultivar mi confianza. Una vez que vuelvas a correr de forma consistente, añade una estructura como un plan de entrenamiento para gestionar tu volumen y evitar el agotamiento.

Al mismo tiempo, recuerda por qué te estás moviendo. Las líneas de meta son geniales, pero lo mejor de correr es construir la autoestima y disfrutar de los altibajos que se producen. Un restablecimiento puede aclarar lo que hacía tan atractivo el correr cuando comenzaste en el running, antes de que la ambición por progresar restara otras sensaciones positivas. Jess Movold, entrenadora de Runner’s World