Polenta con setas silvestres al ajo
La polenta, el alimento rico en almidón por excelencia, se convierte en una fuente de hidratos de carbono complejos, pero también baja en azúcar. ¿El resultado? Una energía duradera que mantiene los niveles de azúcar en sangre.
432 kcal / 49 g carbohidratos / 12 g proteína / 19 g grasa / 4 raciones / VEGETARIANO
INGREDIENTES
1 calabaza butternut (500 g), pelada, sin semillas y cortada en piezas de 1 cm 750 ml de caldo vegetal 175 g de polenta 5 cdta. de crema de queso (o crema vegana con sabor a queso) 2 cdta. de aceite de oliva (opcional) 2 chalotas finamente picadas 400 g de champiñones o setas (los más grandes cortados en piezas) 5 dientes de ajo machacados 1 cdta. de hojas de tomillo 150 g de espinacas 2 cdta. de piñones
preparación
1/ Cocina la calabaza al vapor en una cacerola con agua hirviendo 10-15 minutos, hasta que esté tierna. Luego, tritúrala bien con algo de condimento. Reserva.
2/ Lleva el caldo a ebullición en una cacerola y vierte la polenta, batiendo con un batidor de globo grande. Cocina, sin dejar de batir, a fuego medio durante 1 o 2 minutos, hasta que espese bien. Retíralo del fuego e incorpora el puré de calabaza, la crema de queso (o la crema vegana en su lugar) y los condimentos deseados. Coloca papel de hornear directamente sobre la superficie de la polenta, cúbrelo todo con una tapa y reserva.
3/ Calienta 1 cda. de aceite en una sartén grande. Añade las chalotas y cocina, removiendo de vez en cuando, durante 6 o 7 minutos, hasta que se ablanden. Añade el resto del aceite, sube el fuego y agrega las setas, el ajo y el tomillo, y cocina, removiendo, durante 4 o 5 minutos, hasta que estén tiernos y dorados.
4/ A continuación, añade las espinacas y un poco de condimento, y cocina durante 1 o 2 minutos hasta que se marchiten. Remueve la polenta y repártela de forma equitativa entre todos los cuencos. Cúbrela con la mezcla de champiñones, espolvorea con los piñones y alíñala con un poco de aceite de oliva extra si lo deseas.