EL APRENDIZAJE ETÍOPE DE NOVALES
El nuevo plusmarquista español de maratón es un gallego de 25 años que decidió volver a entrenarse en su país de nacimiento, donde ha aprendido la filosofía de los mejores del mundo.
“Desde el kilómetro 30 tuve que trabajar mucho yo solo, mucho, muchísimo, y a partir del 37-38 lo empecé a pasar mal. Veía que todo lo trabajado pendía de un hilo. Me puse detrás, hice un poco la goma, y no sé cómo, pero siempre en el último kilómetro tengo mucha fuerza, y tiré de fortaleza mental para hacer un parcial de 2:48 min”, cuenta Tariku Novales dos horas después de batir el récord de España de maratón con las nuevas zapatillas de Adidas y convertirse, a sus 25 años, en el primer español capaz de completar la distancia de Filípides en 2:05 h. Es la gran esperanza de la distancia, aunque no sabe decir cuánto más rápido puede correr. “No quiero ponerme techos, pero tampoco fliparme diciendo que soy un atleta espectacular, porque no lo sé”, dice un hombre que siempre tuvo claro que por su facilidad para acumular kilómetros tenía su futuro en la ruta. Lo sabía ya en 2017, cuando ganó la plata en los 5000 m del Europeo sub-20 de Grosseto por detrás de Jakob Ingebrigtsen. Cuenta Novales que ha disfrutado tanto la preparación que hasta le da pena que se acabe. No ha faltado un viaje a la altitud de Etiopía, el país en el que nació entre finales de 1998 y principios de 1999 y desde donde llegó adoptado a Galicia a los seis años por una pareja de profesoras. En 2021 sintió la necesidad de explorar sus orígenes y regresó al país, donde ahora ha descubierto las barreras mentales que a veces se ponen los atletas en Europa. “De ellos he aprendido la filosofía, la disciplina, y a romper con los esquemas prestablecidos. A saber que puedes hacer una tirada larga de 40 kilómetros seguidos, a ser muy profesional, respetar mucho los descansos y la recuperación, a no rodar tan rápido cuando no es necesario y a comer de manera espectacular. Allí todo es saludable, orgánico, del animal o el campo al plato, sin procesados. Aprendes a tener paciencia y no plantearte cosas, simplemente hacerlas”. Palabra de Tariku.
masculinas y tres de las diez femeninas se han logrado en Valencia. “Ya miramos a los ojos de los grandes maratones como Berlín, Nueva York o Tokio”, celebra Juan Manuel Botella, director del maratón, y Roig y Borao se vienen más arriba y prometen un millón de euros para el atleta que consiga batir el récord mundial en la ciudad.
DOS RÉCORDS DE ESPAÑA Y UNA LLUVIA DE MÍNIMAS
El atletismo español hace tiempo que tiene la cita de Valencia marcada en rojo en el calendario, y no es para menos. Desde 1994 no se batían los dos récords de España en la misma maratón. El de Majida Maayouf estaba cantado porque hace un año había corrido en la ciudad en 2:21:01 h. Entonces era el récord de Marruecos. En junio recibió la nacionalidad y desde el pasado 2 de octubre puede representar a España. La atleta de 34 años lleva 12 años afincada en Álava y su plusmarca viene con polémica: en 2020 dio positivo por terbutalina, un medicamento para el asma prohibido entre las deportistas, pero nunca se la sancionó porque año y medio después, un plazo fuera de las normas, presentó un certificado médico que la autorizaba a tomarlo. En lo que el caso se resuelve, Maayouf corrió en 2:21:27 h en Valencia, y rebajó en más de 5 minutos la marca del año pasado de Marta Galimany, que esta vez no tuvo su mejor día. De alguna forma, mató la plusmarca para todas las que lo perseguían, ya que también Fátima Ouhaddou y Laura Luengo, ahora la mejor debutante de siempre, corrieron por debajo de la anterior barrera y de 2:26 h. Y también Irene Pelayo, a sus 43 años, y la debutante María José Pérez lograron unas extraordinarias 2:26 h que les abren las puertas de la pelea olímpica. En la prueba masculina, Tariku Novales confirmó su optimismo y, convencido como estaba de correr en menos de 2:06 h, terminó el maratón en 2:05:48 h, a pesar de que las liebres no respondieron como él esperaba. El atleta gallego de 25 años confirmó las grandes esperanzas depositadas en él tras debutar con 2:07 h el año pasado y, además de arrebatarle el récord nacional a Ayad Lamdassem, llenó de felicidad a sus entrenadores, Juan del Campo y Luismi Martín Berlanas, que vivieron la mañana perfecta, pues además de Novales y Luengo, vieron a Yago Rojo asegurar la mínima olímpica. Todo es posible en Valencia.