EN MARCHA
El S16 es un scooter de rueda alta de clarísima vocación ciudadana. Casi todos los rueda altas de 125 lo son, claro está, pero este S16, por su compacidad y su ligereza, está especialmente bien concebido para los que no tienen necesidad de salir de la urbe. Es un scooter ligero, con un asiento no muy alto y un suelo plano bastante amplio. Es fácil, por tanto, subirse y acomodarse en él. También maniobrar en parado resulta sencillo, tanto llevándolo al lado como desde el asiento. Los mandos están en buena posición en general y tienen un tacto correcto, tanto los de las piñas como el gas o las manetas de freno. Se pone en marcha con toda facilidad y emite un sonido contenido, grave y de calidad. No hay ruidos raros. Ahora bien, el motor es algo frío: en los primeros segundos de funcionamiento tiene cierta tendencia a calarse si no aceleras un poco. Pronto se estabiliza y ya se mantiene perfectamente al ralentí, quizá algo bajo en nuestro unidad y por ello responsable de que se cale en estas circunstancias.
EN CIUDAD
Es el hábitat natural de este scooter. Es ágil, ligero, estrecho y tiene un motor con una agradable respuesta desde abajo y en medios. Su asiento permite que lo conduzca cualquier persona, casi con cualquier talla. A sus mandos requiere un periodo de adaptación, ya que el manillar va algo alto y con las puntas abiertas. Esto hace que vayas en una posición un tanto adelantada, como en una moto de carretera más que como en un clásico rueda alta. Pero en poco tiempo te habitúas y no lo extrañas ni resulta incómodo. En marcha resulta fácil de llevar. Es estable y noble, y no le encontrarás reacciones extrañas. Las ruedas, unas chinas CST, tienen suficiente agarre y transmiten al conductor esa condición. Por otro lado, el ra- dio de giro es algo más limitado que en otros scooter similares y eso hace que tengas que maniobrar más veces para pasar por sitios que requieran ese máximo giro.
EN CARRETERA
Se comporta muy dignamente, con buena estabilidad y buenas reacciones igualmente. Pero el motor, económico en cuanto a consumos, tampoco es excesivamente potente. No alcanza los 100 km/h reales (algo al alcance de menos scooter que antes desde la entrada en vigor de la Euro 4) y esto hace que en autovías y carreteras de acceso a las ciudades se vea algo limitado para rodar a la velocidad del tráfico. Aún así, resulta cómodo y suficiente para esos desplazamientos de entrada y salida a las urbes.