Conducción
La concentración para cumplir todo lo anterior es la clave, y no confiarse si se sale de un banco de niebla, aunque la visibilidad torne en cristalina. Puede haber otro banco más adelante. Además, lo normal es que la niebla haya pasado por ahí y que el asfalto esté húmedo, hay que seguir conduciendo como si lloviera. Especial atención a los cruces e incorporaciones, tratar de hacerlas siempre por el lado exterior de la calzada, pegado al arcén, para poder disponer del mismo en caso necesario.