Paraíso de aroma y sabor
La morcilla, el lechazo, la sopa castellana y el queso fresco regados con los caldos de la Ribera del Duero y del Arlanza son los platos emblemáticos de la cocina burgalesa, donde tradición e innovación se dan la mano
LA provincia de Burgos no es solo una zona de excelentes vinos, también lo es de rica gastronomía. En ella se palpan los vestigios de la historia, desde la época romana hasta la actualidad, pero también su geografía y fría climatología, factores determinantes de una gastronomía reconstituyente.
Platos emblemáticos
Solo hay que echar un vistazo a platos típicos como la sopa castellana o la contundente olla podrida, elaborada con alubias rojas de la localidad de Ibeas de Juarros y derivados del cerdo. Tampoco podemos olvidar la emblemática morcilla, documentada desde el año 1400 y que ostenta el sello de la Unión Europea de Indicación Geográfica. Se trata de un embutido elaborado a base de arroz, cebolla picada, pimienta negra, manteca, sal, además de la sangre del cerdo. Las especias utilizadas hacen que cada localidad tenga su peculiariedad. Entre las más reconocidas están las de Cardeña, Briviesca, Sotopalacios, Villarcayo o Villadiego, sin embargo, hasta hace poco, los burgaleses las hacían en sus casas durante las tradicionales matanzas, hoy reducidas a fiestas populares. Mucho más ligero es el popular queso de Burgos, que junto con nueces y miel, conforman el conocido como Postre del abuelo.
El lechazo
Hablando de tradición no podemos dejar de nombrar al lechazo, cría del cordero lechal de carne más tierna y jugosa, que goza en estas tierras de una gran calidad. Un manjar que en la localidad de Aranda de Duero, reconocida como la capital del lechazo, cuenta con un distintivo propio que garantiza su calidad tanto en la materia prima, como en su elaboración y presentación. Los asadores Casa Florencio o el Lagar de Isilla son algunos de los restaurantes locales donde se puede degustar este plato. Aun
En la Ribera del Duero, existen pueblos mágicos como la localidad medieval de Peñaranda de Duero
que Aranda de Duero, también cuenta con restaurantes de cocina de fusión como La Pícara Gastroteca, regentado por Félix Marina y Sandra Chicote, ubicado junto a la espectacular iglesia de Santa María La Real. Y es que la provincia de Burgos también se encuentra a la vanguardia en cocina, como demuestra Miguel Cobo, chef del restaurante Cobo Estratos, que cuenta con una estrella Michelin en la capital.
Las bodegas
Y no podemos acabar este recorrido gastronómico sin hablar de los espectaculares caldos de la provincia de Burgos, que posee dos denominaciones de origen vinculadas a sus dos grandes ríos: la del Arlanza y la de la Ribera del Duero. Esta última goza en los últimos años de una gran fama a nivel internacional hasta el punto de haberse convertido en marca España.