Magia en el paladar
Con 12 restaurantes con estrellas Michelin, con el Celler de Can Roca a la cabeza, Girona se corona como un paraíso de contrastes, donde el verde de sus campos y el azul de su mar forman un tandem único en la cocina
LA más pequeña de las cuatro provincias catalanas (en extensión que no en habitantes ni en número de municipios) es una auténtica joya. En Girona llaman la atención los contrastes: la costa y el azul del mar y los bosques pirenaicos y su verde vivo; sus pescados y su ganadería; sus postres y sus verduras... Romanos y sefardíes Por el Ampurdán pasaron las legiones romanas compartiendo un delicioso legado, y ya en el siglo XII la comunidad sefardí dejó sus escudellas, el popular caldo de verduras con la bola de carne que se suele servir en los hogares catalanes el día de Navidad. Si sobra, es común hacer canelones con los restos el día de San Esteban, 26 de diciembre. En L'Escala, pese a ser de interior, encontramos a los reyes de las anchoas con Denominación de Origen. En Lloret de Mar hay que degustar el bogavante con almejas. Y es un pecado no probar las patatas de Olot rellenas de carne, tan codiciadas en esta localidad situada en el Parque Natural de la Garrotxa y famosa por sus fértiles terrenos volcánicos. Allí también encontramos maíz, alubias, alforfón, nabo, trufa y castañas, que acompañan a los platos de cerdo, caracoles o jabalí. Sabor de montaña ¿Y qué decir de su ratafía? Un licor que se elabora macerando en alcohol diferentes ingredientes, como frutas, raíces, piñones, hierbas medicinales y especias. Una bebida que nació en los Pirineos, pero que, desde hace tres décadas, en el segundo fin de semana de noviembre da nombre a un festival, Festa de la Ratafía, en la ciudad gerundense de Santa Coloma de Farners. Y de las montañas llegan también otros dos productos con denominación de origen, como la mantequilla y el delicioso queso de l’Alt Urgell y la Cerdanya.
Esa riqueza gastronómica queda reflejada en la docena de res
taurantes que este año tienen estrellas Michelin en Girona. Una lista encabezada por las tres del mítico Celler Can Roca, de los hermanos Roca. Y hay tres establecimientos más con dos y otros ocho que presumen de su estrella Michelin.
Escenario de cine El casco antiguo de la ciudad de Girona, declarado Bien de Interés Cultura, acoge monumentos arquitectónicas como la catedral, el barrio judío o los baños árabes. Parte de la acción de la sexta temporada de
Juegos de tronos tuvo como escenario sus calles, todo un reclamo para los fans de la exitosa serie. Y también lo es el fascinante Teatro-Museo Dalí, en Figueres, cuna natal del genial Salvador Dalí, quien está enterrado allí.
El Teatro-Museo Dalí, en Figueres, es visita obligada para los amantes de la obra del pintor, enterrado en su cripta. Dalí nació y murió en esa localidad.