CUELLO Y ESCOTE BIEN CUIDADOS
Ponemos todo nuestro empeño en paliar la aparición de arrugas en nuestro rostro, de hidratar y tonificar, de reforzar nuestra mirada con masajes drenantes, pero seguimos cometiendo un error con demasiada frecuencia: nos olvidamos de cuello y escote. Estas zonas son especialmente vulnerables a los cambios de peso, hormonales, exposición solar, hábitos posturales... Todo esto puede provocar sequedad, manchas, arrugas, flacidez... Se desdibuja el óvalo facial, se hace más evidente el doble mentón, aparecen pliegues y, en el caso del escote, también manchas. Ojo, tampoco hay que dejar a un lado los conocidos como anillos de Venus, esos círculos o rayas horizontales que surgen en el cuello y que se originan, sobre todo, por la edad.
Lo importante es poner remedio a tiempo. ¿Cómo? Empezando por los cuidados cosméticos. Te aconsejo que de día emplees un suero que reafirme y combata la flacidez, y finaliza, siempre, con la protección solar.
Por la noche una crema muy nutritiva, reafirmante, que ayude a recuperar la piel de las agresiones sufridas durante el día. En muchas ocasiones puede ser la misma que emplees para el rostro, y son acertadas si contienen ácido hialurónico, silicio, colágeno, vitamina C… Pero, atenta, a partir de los 40 años, te aconsejo que emplees una específica para obtener los mejores resultados. Además, una vez a la semana, realiza un peeling enzimático que elimine impurezas y revitalice.
En cabina recomendamos Jovena, el regenerador total capaz de reafirmar, tonificar y tensar la piel con un efecto lifting de impacto sin cirugía. Combina plasma fraccionado, capaz de realizar una microcirugía mínimamente invasiva optimizando la renovación celular, y radiofrecuencia con diatermocontracción.
Este tratamiento es el rejuvenecedor por excelencia.