El masaje Paso a paso
La mejor forma de demostrarle nuestro amor es a través del contacto físico
El
masaje satisface su necesidad de caricias y, además, tiene numerosos beneficios: Le ayuda a conocerse: a través del tacto le ayudamos a establecer su esquema corporal: primero acariciamos sus piernas lentamente, después los dedos de los pies uno a uno, luego la espalda... Fortalece el vínculo: el contacto corporal nos ayuda a conocerle y a que él nos reconozca. Le tranquiliza y relaja: las caricias disminuyen las tensiones y favorecen el sueño.
Cabeza
Las caricias en la frente le ayudan a dormir. Posa tus manos en la cabeza del bebé. Luego, arrastra los pulgares desde el centro de la frente hacia las sienes.
Pecho
Coloca las manos juntas en el centro del pecho y deslízalas hacia los costados, como si aplanaras las páginas de un libro. Con suavidad, realiza el camino a la inversa, siguiendo las costillas hasta el esternón.
Antes de empezar
Conviene untarse las manos con aceite de almendras para que resbalen mejor. Es importante que mientras le acaricias, le hables con cariño.
Abdomen
Para mejorar su digestión y aliviar los molestos gases, coloca las dos manos sobre su abdomen y muévelas presionando ligeramente y dibujando círculos en el sentido de las agujas del reloj.