Vigilabebés
Los intercomunicadores garantizan que el niño está durmiendo. Así, papá y mamá están tranquilos
Los vigilabebés son muy útiles en hogares grandes o con más de una planta. Nos permiten escuchar el llanto del bebé aunque nos encontremos en otra habitación. También vienen muy bien en casas más pequeñas si queremos cerrar las puertas para que el ruido no despierte a los niños.
Un intercomunicador tiene dos partes: un aparato que se coloca donde está el niño, y otro aparato (o bien un dispositivo con acceso a internet (un smartphone, una tableta o un ordenador) cerca de los padres para que estos puedan apreciar si el pequeño llora, tose, se mueve mucho... Los vigilabebés cada vez cuentan con más prestaciones: cámara para ver al bebé en todo momento (también con la luz apagada), luz nocturna, música, alarma cuando se pierde la cobertura, dispositivo que nos informa del incremento del llanto del niño, proyección de imágenes en el techo o en la pared... El precio depende evidentemente de las prestaciones que tenga, no es lo mismo un intercomunicador con cámara que uno sin ella, ni mucho menos una cámara que graba al pequeño y que puede verse desde cualquier dispositivo con wifi en todo el mundo.
Hasta hace pocos años, algunos intercomunicadores no funcionaban del todo bien por culpa de las interferencias (cuantos más canales tenga, mejor). Hoy en día es muy difícil encontrar un vigilabebés que emita un sonido deficiente: ni los digitales ni las cámaras ip que reproducen imagen y sonido en cualquier ordenador, iPhone, iPad y Android producen interferencia alguna.