Solo se duerme sobre su mamá
Joan ya come casi de todo, pero sigue tomando pecho, que reclama cuando se siente mal o se aburre. Lo peor son las noches. Además de pedir pecho, ha cogido la costumbre de echarse literalmente encima de la madre para dormir. La opción del colecho no nos parecía mala, pero es que ahora resulta del todo insoportable físicamente para la madre, que está nuevamente embarazada y no puede descansar ni recuperarse. Estamos pensando destetarle. Da la impresión de que, más que un problema con el pecho, se ha establecido lo que los expertos definen como una relación de apego del tipo dependiente. Esto es, Joan necesita el contacto físico de su madre para calmar situaciones de aburrimiento, ansiedad o, simplemente, de desorientación. Esto no sería malo para su desarrollo si ocurriera únicamente en determinadas situaciones, pero cuando se convierte en un pauta rutinaria, puede deteriorar la adquisición de su sentido de autonomía y, a la larga, llegar a condicionar el desarrollo de su personalidad.
Vamos a intentar reconducir esta situación de forma progresiva. Creo que en primer lugar, por el día, cuando estéis en casa, Joan tiene que aprender a estar y jugar de manera autónoma, es decir, a estar solo. Para ello conviene ir dejándole ratos solito en su habitación, avisándole, claro, «mamá va a la cocina un poquito y vuelve», y así cada vez durante más tiempo y más a menudo. Si llora, regresad y poneos a jugar con él, como si no hubiese existido el episodio de llanto (intentad transmitirle calma y seguridad con vuestra actitud). Una vez que aprenda a estar solito y contento durante el día, habrá llegado el momento de intentar lo mismo por la noche.
En cuanto al pecho, si habéis decidido retirarlo es vuestra decisión y es respetable, pero también podéis mantenerlo y que, en general, sea la mamá quien decida cuándo amamantarle (de la misma manera que marcáis unos horarios para bañarle o acostarle).
El bebé necesita contacto físico, pero conviene enseñarle que en el día hay muchos momentos para los mimos y un momento para dormir