Distracciones antes del parto
Desde que la embarazada nota los primeros síntomas de parto hasta el inicio del periodo expulsivo pueden pasar de seis a diez horas, si es el primer hijo, y de tres a cinco si ya tiene otros.
Para que ese periodo de dilatación no se haga demasiado largo y pesado es primordial que la futura mamá se mantenga entretenida, tanto si le han puesto analgesia o anestesia epidural como si no.
Al comienzo de la dilatación, cuando aún se no ha roto la bolsa amniótica y las contracciones todavía no son muy dolorosas, puede seguir con lo que estaba haciendo. Cancelar las citas de los días que va a estar ausente, comprobar que no falta nada en la maleta para la maternidad o dar un paseo por los alrededores también son actividades permitidas.
En el hospital puede distraerse con pasatiempos relajantes. Escuchar música elegida para la ocasión, leer un libro, ver una película o hacer juegos en el ordenador, mirar fotos de momentos especiales son actividades relajantes y muy placenteras.
Tener una persona al lado también hace la espera más llevadera. Cuando la relación de pareja es buena, el padre es el mejor acompañante; compartir esa experiencia les une y a la madre le da seguridad ver que él se implica en el cuidado del hijo desde el principio. Es bueno cambiar de postura, alternar el des--
Ayuda leer un libro, ver alguna película o hacer juegos en el ordenador, escuchar música y caminar. Andar y subir y bajar escaleras acortan el periodo de dilatación
canso en la cama (a ratos tumbada de lado y a ratos tumbada boca arriba) y sentada en una silla con el movimiento. Está demostrado que caminar acorta el periodo de dilatación y disminuye el dolor de las contracciones.
También se puede tomar una ducha ( algunas personas recomiendan un baño) porque el agua templada descansa y favorece la relajación. Conviene ducharse al menos una vez antes de salir de casa o al llegar al hospital (bañarse es más difícil porque no todas las maternidades disponen de bañeras en el paritorio).