Enfoque biológico
Los expertos que defienden esta teoría consideran que la hiperactividad se transmite a través de los genes, pero que si el niño vive en un hogar tranquilo y bien estructurado, está bien adaptado en el colegio y tiene buenos amigos, el trastorno puede expresarse menos o pasar inadvertido. También piensan que en algunos niños la hiperactividad se deriva de otras causas, como haber sido gran prematuro o haber tenido un parto complicado.
Diagnóstico
Se establece de acuerdo con cinco criterios que señala el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM IV. El médico hace un test a los padres para saber si su hijo los cumple y ellos responden a las preguntas sí o no.
Desatención. ¿El niño atiende a detalles? ¿Tiene dificultad para mantener la atención en tareas o actividades lúdicas?, etc.
Hiperactividad e impulsividad. ¿Mueve excesivamente manos y pies? ¿Se levanta en clase? ¿Tenía alguno de estos síntomas de desatención, hiperactividad e impulsividad antes de los siete años o han aparecido en algún momento concreto?, etc.
¿Manifiesta estos síntomas en dos o más ambientes (casa y colegio, por ejemplo)? ¿Los síntomas afectan a su rendimiento escolar? Los síntomas no están asociados a otro trastorno, como autismo, psicosis o retraso cognitivo (el médico pide un test de inteligencia del niño y hace un análisis de su lenguaje para asegurarse de que no tiene retraso intelectual). Se diagnostica hiperactividad solo cuando el pequeño paciente cumple los cinco criterios.