Baños públicos
Los niños deben aprender a lavarse las manos cuanto antes. El correcto lavado de manos influye directamente en la salud de los más pequeños. Como también lo hace el llevar las uñas cortas. Es, por ejemplo, común que un niño con una diarrea infecciosa tenga oxiuros, unas lombrices minúsculas que se depositan en el recto. El niño se rasca durante la noche y, si lleva las uñas largas, estos pequeños animales se depositan allí. Cuando a la mañana siguiente se meta la mano en la boca, la infección se retroalimentará. Cómo actuar ante un estornudo. «Ponerse la mano delante de la nariz y la boca es una mala práctica», apunta el doctor Ramón Ugarte, quien explica que los virus «se mantienen bien en la mano y su supervivencia es mayor en este medio». Por eso, la técnica adecuada será siempre ponerse un pañuelo, y si no se dispone de este, lo que habrá que ponerse para tapar el estornudo no es la mano, sino el codo. «Se está bajando la guardia», advierte este pediatra de un centro de salud de Vitoria. Un lugar que preocupa a los padres son los baños públicos. Cualquiera lo sabe. «Si el servicio está sucio, hay que tener más cuidado», reflexiona con lógica el doctor Jesús Martínez. Y recuerda algo importante: los gérmenes no sobreviven mucho tiempo en superficies inorgánicas, así que el riesgo de que microbios que hayan sido depositados por otros usuarios en manillas o dispensarios de jabón permanezcan vivos a la espera de que el niño los toque es casi inexistente.
«Reforzaría la costumbre de lavarse las manos con agua y jabón cada vez que se vaya al servicio, con independencia de que sea público o privado. No olvidemos que las manos son el principal vehículo de gérmenes», subraya el presidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), doctor Álvaro Pascual.
El doctor Ramón Ugarte reconoce que los inodoros son lugares «donde hay patógenos que no interesa que salgan de ahí». Así recuerda un consejo importante: a la hora de tirar la cadena, es primordial que la tapa del wáter esté bajada.