Ser Padres

Controlar la siesta

- Manuela Fernández Iglesias (Orense)

Ala edad de un año es muy normal que los lactantes continúen con su necesidad de siestas matinales y vespertina­s. El problema radica en que echarse la siesta tarde altera el sueño nocturno (se dice que 15 minutos de siesta tardía retrasan en más de una hora el inicio del sueño).

El sueño se regula por dos mecanismos o relojes: el homeostáti­co y el circadiano.

El primero nos dice que cuanto más tiempo se pasa en vigilia, mayor carga de sueño hay y más facilidad para dormir. Tu hija lo está siguiendo correctame­nte: como duerme mucho por el día, le cuesta dormir de noche.

El segundo se rige por el reloj que todos tenemos en nuestro cerebro y que marca las horas en las que tendemos a dormirnos o a despertarn­os. Cada uno tenemos nuestros propios horarios. En el caso de la pequeña Vera, este reloj le hace dor- mir esa siesta tardía. Tu tarea es manejar ambos relojes para adaptarlos a las horas socialment­e acertadas. Reloj homeostáti­co:

para adelantar la última siesta, despiértal­a 15 minutos antes por la mañana y adelanta todas las actividade­s de la niña 15 minutos. Así, cuanto más tiempo pase de vigilia, más probabilid­ades habrá de que tenga sueño un poco antes. Paciencia, tarda en verse el efecto.

Reloj circadiano: es el que le dice a la niña que duerma esa siesta. Como hemos dicho, adelanta su inicio y final, pero no se la quites. Sería peor.

Pasados unos días, cuando se haya adaptado al horario, repite la secuencia para adelantar todo otra vez hasta lograr un horario más acertado. Vera, de un año, hace tres siestas: por la mañana, después de comer y de merendar (sobre las 18.00). Se despierta tan tarde de la última, que luego no se duerme hasta la una de la mañana. Intento que no haga esa siesta, pero pocas veces lo consigo. Me gustaría que tuviera un horario mas normal.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain