Sueños muy intensos
Estoy embarazada de 30 semanas y tengo muchas pesadillas y sueños extraños relacionados con mi futuro hijo. Incluso, aunque es un embarazo deseado, sueño que no voy a quererle ni a ser buena madre. ¿Esto es normal? ¿Les pasa a todas las mujeres?
Sara
(c. electrónico) Efectivamente,
la mayoría de las mujeres refieren que durante el embarazo los contenidos de sus sueños cambian, e incluso son muy diferentes en cada uno de los trimestres.
Durante el primer trimestre es frecuente que soñemos con el bienestar de nuestro futuro hijo, porque todavía no percibimos sus movimientos y nos inquieta mucho que esté bien. También son bastante habituales las pesadillas de niños con malformaciones, y muchas mujeres sueñan con bebés de aspecto monstruoso.
A medida que va transcurriendo el embarazo y notamos a nuestro pequeño moverse, los sueños se van dulcificando y visualizamos bebés guapos y rollizos. Estamos más tranquilas y eso se refleja en nuestro inconsciente. Conforme se acerca el final de la gestación, em- pezamos a soñar con el momento del parto y vuelven a aparecer las pesadillas, porque nos inquieta el dolor y nos preguntamos si todo saldrá bien o si surgirán problemas. También son frecuentes los sueños en los que vemos a nuestro bebé como un ser ajeno a nuestras vidas, al que no podemos vincularnos como madres e incluso al que rechazamos. Todo ello forma parte del mecanismo de adaptación emocional a los cambios que se avecinan y no debemos sentirnos culpables por ello.
El embarazo supone una revolución en nuestras vidas, y los sueños no son más que el reflejo inconsciente de nuestras vivencias.