“Me considero afortunada”
Barthi, 16 años, adoptada. Llegó de India con siete años, vive con sus padres adoptivos y, a pesar de estar en plena adolescencia, nos sorprende por ser una joven madura, centrada y con mucho que decir. ¿Qué ha sido lo más difícil de ser adoptada? Me ha costado muchísimo adaptarme al colegio y a mis compañeros. Hay mucha intolerancia, algunas personas de tu edad te tratan mal por tener otro color de piel, por ser diferente. Esto es muy difícil para los niños adoptados, que hemos pasado por una situación un poco complicada. ¿A qué te refieres? Es inevitable que hayamos pasado momentos malos porque nuestra familia biológica no nos ha podido cuidar. Algunos niños lo han superado, a otros les cuesta más. ¿Qué recomiendas a los padres adoptivos para ayudar a sus hijos a superarlo? Que vayan a asociaciones. Allí pueden aprender mucho porque estamos todos juntos, niños y padres. También les recomiendo que hablen mucho con su hijo. ¿Has vuelto a India? Todavía no. Me gustaría ir y conocer mi cultura pero cuando sea mayor. A veces me hago preguntas sobre cómo serán mis padres biológicos, por qué no han podido estar conmigo... Tenemos muy poca información sobre ellos. ¿Algo más que nos quieras aportar? Sí. Mi familia es lo mejor que me ha pasado. Me encanta mi vida, me gustan mis estudios. Soy afortunada por haber sido adoptada, porque en mi país seguramente me habría pasado algo malo y no habría podido tener una vida adecuada para un niño.