«¿Quedamos entre la primera y segunda toma del bebé?» «Esto ocurrió alrededor del tercer cambio de pañal» «No puedo quedar hasta después del baño del niño»...
Te has dado cuenta de que las medidas de tiempo cuando eres padre cambian? Ya no hablamos de las nueve de la mañana, las cinco o las ocho, sino de tomas, pañales, baños… Las «pocas cosas» que hacen los bebés se convierten en la manera de medir nuestros días. Esto lo dice uno de los padres entrevistados en el reportaje de la página 10 y me ha recordado un post de nuestra colaboradora Diana Aller (lo-dice-diana-aller.blogspot.com.es) en el que hablaba de Algunas unidades de medida no oficiales. Me permito copiar algunas: Pelotas de ping pong: Se utiliza para medir el granizo en Teruel, Pirineos, en primavera y en situaciones anómalas. Estadios de fútbol: Extensión indefiniblemente amplia cuya unidad sirve para calibrar enormes terrenos. Nuez: Se utiliza en productos capilares; sobre todo espuma, y se mide siempre de una en una. Jamás se recomendarán «dos nueces» de producto. Siempre es una sola. ¿No podrías añadir aquí tus propias medidas de tiempo: «No te preocupes, llego en lo que mi hijo tarda en comerse el yogur».
«Lo mejor que me ha pasado en la vida», «Esto no me lo habían contado», «Ya no soy el mismo ni física ni mental»… Estas también son frases que los padres nos han contado sin miedo y con siceridad para expresarnos precisamente eso, sus miedos y sus alegrías. Muy parecidos a los míos, a los de cualquier padre o madre al que la paternidad le llega como una explosión de sentimientos y ¡cansancio! El 19 es vuestro día. Felicidades. Leyre Artiz Directora de Ser Padres @leyreartiz