Con paciencia e ingenio, la compañía de nuestro hijo es una delicia
Gestiones
Resulta imprescindible acortar nuestra estancia en el banco o en la asesoría, pero mientras dure podemos ofrecerle un folleto que pueda doblar, romper o pintar.
De visita
Si no hay otros niños con los que pueda jugar, es aconsejable que la visita sea breve. Conviene llevarle algún juguete atractivo, así no fijará tanto su atención en los jarrones y figuritas que decoran la casa. En cualquier caso, habrá que estar pendiente para que no haga una de las suyas.
En metro o autobús
Lo ideal es no llevar prisa y dejar que el pequeño disfrute del trayecto: metiendo el tique, mirando por la ventana, observando el rostro de los demás viajeros, etc. Con él hay que cumplir escrupulosamente las normas de seguridad (no levantarse cuando el vehículo está en marcha, sujetarse bien y no tocar ningún botón).
De compras
Es importante llevar una lista detallada y evitar los días y horas de más afluencia en los centros comerciales. Le encantará colaborar metiendo algún artículo en el carrito.
En un restaurante
Es mejor acudir a un local donde atiendan rápido y dispongan de menús caseros o adaptados para los más pequeños. Algunos tienen incluso instalaciones infantiles, como jardín, tobogán y columpios. Hemos de procurar almorzar temprano –cuando hay menos gente–, no prolongar la sobremesa y elegir una mesa en la que sus continuos movimientos no molesten.