Protégelos en el coche.
La nueva norma de seguridad vial no deja opciones: ¿tu hijo mide 1,35 metros o menos?
El Reglamento General de Circulación cambia a partir del 1 de octubre; concretamente, en su apartado 117, el que detalla las medidas de retención en los coches. Además, incumplir alguna de las dos normas revisadas puede costar la retención del vehículo y una sanción de 200 €.
¿En qué cambia la normativa? Lo que cuenta, es la altura
Antes, los niños mayores de 12 años o los menores de esa edad que no llegasen a los 1,35 metros podían sentarse delante (los segundos, con una silla homologada). Ahora, ni los mayores, ni los bebés con silla y el airbag apagado: si miden menos de 1,35 m, tendrán que sentarse atrás, y siempre con un sistema de retención adecuado. Pero hay excepciones: si todos los asientos traseros están ocupados por otros niños, si no pueden instalarse todas las sillas necesarias o si el coche es biplaza.
Obligatorio seguir las instrucciones
Cada fabricante señala en las instrucciones del asiento infantil cómo debe ir colocado (hacia delante o hacia atrás) y será obligatorio seguir esta indicación específica del fabricante.
¿Hacia delante o hacia atrás?
Se recomienda (a partir de 2018, será obligatorio) que, hasta los 15 meses, el niño vaya siempre en el sentido contrario a la marcha. Además, el asiento más seguro es el central trasero, el más alejado de los golpes ante una colisión con otro vehículo.
Una silla para cada niño
Las sillas del Grupo 0 y 0+ son para bebés hasta 13 kg (hasta 18 meses aproximadamente). Son las más seguras y siempre van en sentido contrario a la marcha. Si su cabeza sobresale, también deben cambiar al Grupo 1: de 9 a 18 kg (1-4 años aprox.). Los Grupos 2 y 3 son cojines elevadores para niños de 15 a 36 kg (4-12 años).