¡No te la juegues!
Si comes bien aportas todos los nutrientes esenciales para un buen desarrollo de tu bebé. Sin embargo, hay cantidades de ciertos micronutrientes que conviene asegurar mediante suplementos o añadiéndolos a los alimentos:
Ácido fólico (vitamina B9): una ingesta adecuada previene malformaciones en el tubo neural (espina bífida). Las verduras lo contienen. Sin embargo, es difícil alcanzar la cantidad necesaria (400 ug en el embarazo). Por ello necesitarás un suplemento diario de ácido fólico e, incluso, es recomendable que las mujeres comiencen a tomarlo antes de la gestación.
Yodo: su déficit durante el embarazo puede aumentar el riesgo de aborto e incluso se ha relacionado con un cociente intelectual del niño inferior a la media. Necesitas 200 ug (microgramos) diarios que podrás conseguir con una cucharadita rasa al día de sal yodada.