Consejos para prevenirlas
Higiene íntima
Limpia el área genital con jabones suaves. Con una ducha diaria es suficiente, a lo sumo dos. No uses desodorantes vaginales ni jabones fuertes que alteren la flora bacteriana.
Duchas vaginales
No están recomendadas y durante el embarazo, menos. Podría introducirse aire dentro del saco amniótico y crear un embolismo gaseoso y poner en peligro la vida de la madre.
Sexo
Después de ellas, haz pis. La orina es un desinfectante natural que expulsa cualquier bacteria que pueda introducirse en la vagina. Si mantienes relaciones sexuales con otra pareja, usa preservativo.
Estrés
Evítalo en la medida de lo posible porque debilita el sistema inmunológico. Puedes recurrir al yoga (evitando siempre las posturas contraindicadas para embarazadas) o
mindfulness, un tipo de meditación que ayuda a controlar el estrés.
Ropa íntima
Usa siempre ropa de algodón para que transpire la vagina y descarta las prendas demasiado ajustadas porque impiden la correcta transpiración.
Cambios de temperatura:
Evita los cambios bruscos tanto en verano como en invierno. Lleva ropa que puedas quitarte y ponerte con facilidad. La temperatura ideal ronda los 22 ºC.
dad grave denominada sepsis neona
tal en forma de neumonía y poner en riesgo su salud. De hecho, “la detección de la presencia de esta bacteria en la vagina de las embarazadas constituye una de las pruebas que se debe realizar en el tercer trimestre para prevenir en las portadoras (entre el 15 y el 30% de todas las gestantes) la infección del recién nacido en el momento del parto”, advierte José Luis Dueñas.
¿Qué otras afectan a nuestra salud?
“Hay muchas otras como son las infecciones de transmisión sexual de las que destacan por su importancia y gravedad las producidas por el virus de la inmunodeficiencia humana ( VIH), el de la hepatitis B, el gonococo y la sífilis. Otras como la toxoplasmosis, listeriosis, rubeola y varicela pueden tener consecuencias mucho mas graves para el feto que para la madre, dando lugar a infecciones congénitas”, alerta.
¿Se pueden prevenir?
Se ha hablado mucho de la dieta y de cómo puede ayudar a prevenir infecciones. Sin embargo, los médicos son muy prudentes: aunque una alimentación equilibrada y sana constituye unos de los pilares de los cuidados del embarazo, son necesarias otras medidas de prevención”, recuerda el doctor. “Ocurre lo mismo con los suplementos vitamínicos. No hay estudios serios que hayan demostrado que sean capaces, por si solos, de prevenir ninguna de las enfermedades infecciosas mencionadas”. Pero hay otras medidas de las que no se cuestiona su eficacia. Es el caso del “uso del anticonceptivo para combatir las de transmisión sexual y, sobre todo, un control adecuado de la gestación”, señala el catedrático. Por otro lado, “la administración durante el embarazo de vacunas como la de la gripe, la del tétanos, difteria y la de la tosferina previenen infecciones que pueden ser muy peligrosas para ambos”.