Inteligencia emocional
“Los padres queremos que nuestros hijos sean sinceros con nosotros, sobre todo ante casos que pueden estar haciéndoles sufrir o en edades conflictivas como es la adolescencia. Pero si no trabajamos la sinceridad desde que son pequeños no van a llegar un día con 13 años a abrirnos su corazón. Para ello, siempre recomiendo trabajar la inteligencia emocional. Enseñar a los niños lo que sienten y por qué.é. Esta forma de trabajar sobre sus sentimientos y emociones les hará también normalizar lo que les pasa.a. Si un niño de cinco años es capaz de expresar queue ha sentido ira, miedo o frustración no tendrá la necesidad e ce si dad de ocultar algo por el mero hecho de no saberer cómo expresarlo. Yo recomiendo leer muy a menudoo con los niños El
monstruo de los colores (Flamboyant)nt) para que sean capaces de empatizar con ese monstruonstruo y todo lo que siente. Hacer este tipo de ejercicioss de formas is temá- sistemática es, además de beneficios o, maravilloso ara vil los o porque nos permitirá conocer mejor a nuestrosestros hijos en ese apasionante proceso de maduraciónón y crecimiento. Pero hay que estar dispuestos a serr un ejemplo para ellos: no podemos pretender que nuestros hijos nos cuenten todo lo que ha hecho en el colegio si nosotros somos un libro cerrado que no les contamos nada a ellos. No tenemosenemos que in-inventarnos cosas sino decirles la verdadrdad adaptada a su edad y entendimiento. Hay queue hablarles de tú a tú porque ellos van a entenderer igual de bien que estemos enfadados o cansadosos como que hayamos tenido un ataque de risa o un momento de nervios. Básicamente, si tú cuentas,ntas, él te cuenta”.