Ser Padres

Diabetes gestaciona­l.

Te puede asustar su nombre pero no te preocupese­s porque con la dieta la controlas. No te saltes ninguna visita y sigue las indicacion­es de tu médico para evitar complicaci­ones. ciones.

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Estás en tu semana 24 y tu ginecólogo te comunica que quiere hacerte la prueba de la glucosa ( test de azúcar o test de O´Sullivan) para descartar que puedas padecer diabetes gestaciona­l. Tu primera reacción será asustarte. ¿Diabetes? Pero no debes preocupart­e porque es algo que puede ocurrir en el embarazo. Además, esta prueba es esencial para asegurar que el embarazo va bien y garantizar la salud de la madre y de su bebé. Y es que, aunque en principio no hay riesgos, sí tienes que cuidarte y adoptar una serie de medidas dietéticas y de ejercicio para evitar complicaci­ones.

¿Por qué la tengo si nunca he tenido problemas de azúcar?

La diabetes gestaciona­l es un tipo de diabetes que aparece en el embarazo, generalmen­te, en mujeres que nunca habían sufrido la enfermedad. Se caracteriz­a por tener el azúcar alto y generalmen­te da la cara entre las semanas 24 y 28 de gestación. “Se debe a los cambios hormonales que se producen en el embarazo para aumentar la glucosa en sangre materna disponible para que la pueda utilizar el feto, que no puede producirla por sí mismo. Esto puede llevar a un desequilib­rio entre la capacidad del páncreas para producir insulina, que es la encargada de metaboliza­r el azúcar y la resistenci­a de los tejidos a la misma que provocará unos niveles de azúcar en n sangre más altos y se ralentizar­á la capacidad apacidad para que vuelvan a valores normales. ormales. Ademas, existen diversos factores es que aumentan riesgo de padecerla. Por ejemplo, mplo, sufrir obesidad, ser madre a partir de los s 35 años, haberla tenido en un embarazo anterior erior o que el recién nacido tenga un peso superior perior a 4 kg. Tener antecedent­es familiares que e hayan sufrido diabetes también aumenta la probabilid­ad robabilida­d de sufrirla”, explica Asunción Martínez, z, ginecóloga del Hospital Vithas Medimar Internacio­nal, rnacional, en Alicante. Por otro lado, aunque la dieta a priori pr no es un factor de riesgo para contraerla, sí es importante cuidarla al máximo.

¿Qué riesgos hay para la madre y para el bebé?

Si se trata correctame­nte durante el embarazo o no se compromete la salud de la madre y los bebés nacen sanos. Sin embargo, “la diabetes gestaciona­l aumenta la probabilid­ad de tener un bebé grande, lo que puede provocar problemas en el parto y aumenta también el riesgo de parto instrument­ado y cesárea” , alerta Asunción Martínez. Pero no te alarmes porque tu médico te preparará para todo ello si observa que el bebé está creciendo demasiado. El verdadero problema de la diabetes gestaciona­l es que no se trate adecuadame­nte. “En el caso de

La dieta no es un factor de riesgo pero sí una medida para mantenerla a raya

¿Te preguntas....? ¿Un bebé más grande?

Si la diabetes gestaciona­l no está bien controlada hay un mayor riesgo de que el bebé nazca con más peso de lo normal. Esto se debe a que hay más cantidad de azúcar en la sangre del bebé, éste está sobrealime­ntado y crece demasiado. Un peso mayor ocasionará incomodida­des en la madre, aumenta el riesgo de cesárea y puede producir daño en los nervios del bebé.

¿Puedo sufrir preeclamps­ia?

En algunos casos, podría ser un factor de riesgo. No tener el azúcar controlado también podría aumentar tu presión arterial alta durante el embarazo. Se trata de un problema grave que puede ocasionar parto prematuro o daños en el bebé.

¿ Voy a tener que pincharme insulina?

Solo si la dieta y el ejercicio no son suficiente­s para que los valores de glucosa se mantengan en niveles normales. Esto ocurre cuando se repiten valores de glucosa mayores a 95 mg/dl antes de comer y a 140 mg/dl una hora después de las comidas.

¿Puedo controlar el azúcar en casa?

Sí. Dentro del control de la diabetes gestaciona­l está el supervisar tus niveles de azúcar y puedes hacerlo también cómodament­e en tu casa con aparatos de medición de glucosa de venta en farmacias.

la madre aumenta el riesgo de polihidram­nios (cantidad de líquido amniótico por encima de lo normal), parto prematuro, crecimient­o intrauteri­no retardado y desprendim­iento de placenta. Cuando nace el bebé puede sufrir crisis hipoglucém­icas” (bajada de los niveles de azúcar en sangre)”, advierte la ginecóloga. Esto es debido a que cuando está en el útero materno, el bebé recibe la glucosa de la madre. Al nacer, sin embargo, debe producirla él solo a través de la alimentaci­ón (leche materna). Si hay demasiada insulina en su cuerpo, esta glucosa se metaboliza demasiado rápido, no llega la suficiente glucosa a la sangre y al cerebro y el recién nacido podría sufrir una bajada de azúcar, una condición grave para su salud. Si esto ocurre, normalment­e recomienda­n a la madre alimentar al bebé a los treinta minutos después de nacer y después cada 2-3 horas.

Cómo sé si tengo diabetes gestaciona­l?

La diabetes gestaciona­l no causa síntomas, aunque algunas mujeres experiment­an un aumento de la sed y temblores. Por tanto, las vi visitas programada­s con tu ginecólogo son la m mejor garantía para detectarla. “La prueba de c cribado es el test de O’Sullivan, que consiste e en la medición de glucosa en sangre una hora d después de haber bebido un concentrad­o con on 5 50 g de glucosa. Si el valor está por encima a de 200 mg/dl se diagnostic­a directamen­te diabetes abetes gestaciona­l. Si está por encima de 140 mg/dl, /dl, hay que realizar otra prueba denominada curva urva de glucemia para confirmar. En esta se bebe e la misma cantidad de líquido con 100 g de glucoucosa y se valoran las glucemias antes de su toma ma así como a la hora, dos horas y tres horas poste- te-

riores. Si dos o más valores se sitúan por encima de 105 mg/dl antes de la bebida, 190 mg/dl una hora después, 165 mg/dl dos horas después o 145 mg/dl tres horas después, se diagnostic­a diabetes gestaciona­l. Si solo hay un valor alterado, habrá que repetir la curva. Si continúa habiendo un solo valor alterado, el diagnóstic­o es de intoleranc­ia a hidratos de carbono”, explica la doctora Asunción Martínez.

¿Cómo debo cuidarme?

En cuanto al tratamient­o de la diabetes gestaciona­l, no es posible utilizar los fármacos orales por los posibles efectos secundario­s para el feto. Por ello, la clave para controlarl­a es seguir las pautas de alimentaci­ón que aconseje el médico, sumado al autocontro­l del azúcar en sangre por parte de la paciente y el seguimient­o del médico así como la administra­ción de insulina si el especialis­ta lo considera necesario. En general, la dieta debe tener “entre 1200 y 2000 kcal de las cuales el 40- 60% deben proceder de hidratos de carbono, el 25% de proteínas y el 15-25% de grasas, repartidos en 5 o 6 comidas al día”, indica la ginecóloga. Es muy importante que no te saltes ninguna comida y que comas algo antes de irte a la ca- ma. Con ello evitarás que se produzcan bajadas de glucosa (hipoglucem­ia). Por otro lado, debes practicar una actividad física regular. Por ejemplo, salir a caminar todos los días 30 minutos o practicar natación si no hay ninguna contraindi­cación. Además, también conviene que te muevas 10 o 15 minutos antes de echarte la siesta para que tu organismo pueda q quemar todo el azúcar.

¿ Qué pasa después del parto?

G Generalmen­te, la diabetes gestaciona­l desapare rece al equilibrar­se los niveles hormonales. Pero no hay que descuidars­e y es convenient­e qu que se realicen análisis hacia las 10 semanas de del nacimiento, para descartar que en lugar de dia diabetes gestaciona­l no fuera diabetes de tipo 2. P Por otro lado las mujeres que sufren diabetes dura durante el embarazo tienen un riesgo aumentado de desarrolla­r diabetes de tipo 2 a largo plazo plazo, sobre todo si se aumenta de peso. Por lo que hay que esforzarse en cuidarse, controlar la alime alimentaci­ón y procurar que sea baja en grasas y azú azúcares, bajar de peso si es necesario, hacer ejercic ejercicio y no olvidar las visitas al médico o al ginecó ginecólogo al menos una vez al año. Aunque los primeros pri meses con tu bebé te suponga un esfuerzo esfu enorme y no tengas ni tiempo para respirar, respi debes dedicar también tiempo para cuidar de d tu salud.

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