Para cuidarte mejor…

Hidratación:

una buena hidratación durante toda la vida puede prevenir que las fibras de colágeno y elastinas se rompan con facilidad y prevenir así la aparición de estrías.

Dieta sana:

los especialistas se inclinan por una dieta mediterránea sana y equilibrada en la que predominen las frutas, verduras, alimentos ricos en fibra y en grasas mono y poliinsaturadas, como el aceite de oliva o el pescado azul como el salmón.

Ejercicio:

junta las palmas de las manos a la altura del pecho, manteniendo los brazos en ángulo recto y ejerciendo presión contando hasta cinco.

Una postura correcta:

al inicio de la toma pon el cuerpo del bebé de cara al pecho y el pezón a la altura del labio superior. Así permitirás que el pequeño mame con el cuello recto, que su lengua quede por debajo de la areola y el pezón en la parte superior de su boca. Cuando tenga la boca muy abierta sujétalo contra el pecho firmemente. Sabrás está mamando bien cuando las primeras chupadas, las que estimulan la secreción de oxitocina y la producción de leche, son rápidas, superficiales y sus mejillas se abomban. A medida que la leche fluye, las chupadas son más lentas y puede haber pausas.