¿Cómo aliviarlas?
Ante todo debes mantener la calma, porque son normales en el embarazo. Aún así, hay algunos trucos que ayudan a evitarlas o controlarlas.
Respira hondo
La respiración será tu mejor aliada para controlar la taquicardia. Cuando aparezca, siéntante con la espalda apoyada en el respaldo de una silla e inspira hondo. Después,, expulsa el aire lentamente. Hazlo de manera natural, sin forzar, para no hiperventilar.
Intenta dormir bien
Mientras duermes, tu organismo se repara. Esto hará que te levantes más descansada y de mejor ánimo. Evita dormir boca arriba. Es mejor dormir de lado para no ejercer más presión en la vena cava inferior y las venas pélvicas.
Camina más
Los ejercicios aeróbicos –como caminar, nadar o montar en bici– son buenos para tu corazón, bajan el colesterol malo y el azúcar en sangre. Además, te ayudarán a mantener un peso estable y no engordar más de lo debido durante la gestación.
Apúntate a yoga para embarazadas
Siempre que estés en manos de profesionales que sepan qué posturas puedes hacer durante el embarazo y cuáles están contraindicadas, es una técnica muy saludable para controlar el estrés y mantenerte en forma.
¿Prueba con la meditación?
La meditación o el mindfulness han demostrado científicamente mejorar el estado de ánimo y reducir los niveles de estrés. Además, aprenderás a controlar la respiración, algo que te puede venir muy bien en el parto.
Acude al médico
La mayoría de las arritmias que se producen en el embarazo son benignas y no ponen en peligro vuestra salud. Sin embargo, si se producen muy a menudo o son muy fuertes puede ser una señal de alarma. En estos casos, habla con tu médico, quien te hará las pruebas necesarias para determinar el origen del problema.